Rosalía no solo canta, deslumbra. La estrella catalana ha vuelto a dejar claro que su lenguaje es tan musical como estético, y que cuando se trata de desafiar los códigos de estilo, no conoce límites.
La artista fue vista a las afueras del hotel Ritz, en la Place Vendôme, antes de asistir al desfile de la diseñadora belga Julie Kegels, quien debutó en la pasarela parisina con su colección FW25. Aunque la firma estrella de la jornada era Saint Laurent, Rosalía prefirió apostar por el talento emergente, mostrando una vez más su radar infalible para lo disruptivo y su apuesta por nuevas voces dentro de la moda.
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Si hace apenas unos días la veíamos en Nueva York con un look blanco impecable, este 29 de septiembre la cantante aterrizó en París para la Semana de la Moda y lo hizo con un gesto que literalmente paralizó las redes: unas axilas teñidas de blanco que se convirtieron en el verdadero protagonista de su aparición.
Un esmoquin reinventado de Rosalía y un detalle inesperado
Para la ocasión, Rosalía eligió un dos piezas que jugaba con la deconstrucción del esmoquin clásico. El look, con líneas rectas y cortes que parecían inacabados, marcó un contraste con medias semitransparentes y unos stilettos que mezclaban elegancia y vanguardia. El estilismo estaba rematado con accesorios minimalistas, lo justo para no robarle protagonismo a lo que realmente acaparó todas las miradas: su beauty look.
Y es que la intérprete de ‘Motomami’ decidió sorprender con un gesto tan sencillo como transgresor: teñir de blanco el vello de sus axilas. Un guiño que, aunque inesperado, conecta con esa idea de usar el cuerpo como lienzo y como herramienta expresiva.
En cuestión de minutos, las fotos comenzaron a circular en Instagram y X, donde los comentarios no se hicieron esperar. Algunos fans aplaudieron el gesto como una oda a la libertad y a la autenticidad. Otros lo interpretaron como un statement divertido y desenfadado: un recordatorio de que la moda no tiene que ser solemne, sino también lúdica, mientras que otra parte del público, expresó su rechazo por esta “nueva moda”.
El efecto Rosalía en París
Más allá de la polémica estética, lo cierto es que Rosalía reafirma su papel de fashion icon global. Ya no basta con hablar de su estilo como arriesgado: lo suyo es un manifiesto personal de cómo usar la moda para contar historias, desafiar estándares y reinventar lo establecido.
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En una Semana de la Moda marcada por la elegancia sobria de firmas como Saint Laurent y Chanel, la catalana rompió con un gesto extravagante y memorable que devolvió frescura al ambiente. La diseñadora Julie Kegels no pudo haber tenido mejor madrina para su debut: la presencia de Rosalía aseguró titulares, flashes y, por supuesto, conversación digital.
Una vez más, la cantante demuestra que está varios pasos adelante, no solo en música, sino también en moda. Mientras algunos intentan descifrar si las axilas blancas marcarán tendencia o quedarán como un gesto anecdótico, lo que queda claro es que Rosalía siempre juega bajo sus propias reglas. Y cada vez que lo hace, el mundo de la moda, literalmente, se detiene.