El Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico (CMVPR) alertó este domingo sobre los riesgos de las cirugías cosméticas en mascotas, como el corte de orejas, el recorte de rabo o la extirpación de uñas.
Aunque estas prácticas se realizan por motivos estéticos o tradicionales, los expertos advierten que pueden afectar la salud y el bienestar de los animales.
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“Procedimientos como el corte de orejas y rabo, además de causar dolor, pueden interferir con el lenguaje corporal del perro, dificultando su capacidad de expresar miedo, alerta o alegría. En el caso de la extirpación de uñas en gatos, conocida como declawing, puede generar consecuencias permanentes como cambios en la marcha, artritis temprana y problemas conductuales y el riesgo de infecciones retrasando la sanación del tejido“, explicó la organización.
El CMVPR precisó que existen situaciones médicamente justificadas en las que ciertos tipos de cirugía pueden ser necesarias para preservar o mejorar la calidad de vida del animal.
Por ejemplo, una caudectomía (amputación parcial del rabo) podría indicarse para prevenir infecciones crónicas o sangrados recurrentes. De igual forma, una oniquectomía (extirpación de uñas) podría considerarse en casos extremos de autoagresión incontrolable o cuando el dueño o guardián presenta condiciones de salud como diabetes o trastornos de coagulación, en los que un arañazo podría provocar complicaciones médicas serias.
“También pueden realizarse cirugías de este tipo en casos de traumatismos severos e irreparables, para limitar el crecimiento de lesiones malignas o como parte de un tratamiento oncológico. En todos estos casos, la intervención debe evaluarse bajo criterios clínicos, no estéticos, y ser realizada exclusivamente por un profesional veterinario cualificado”, abundó el ente.
Según el organismo, ciertos tipos de procedimientos no ofrecen ningún beneficio médico para los animales, ni mejoran su salud o su calidad de vida. Por el contrario, pudieran implicar riesgos como dolor postoperatorio, infecciones, complicaciones anestésicas, hospitalizaciones innecesarias e incluso alteraciones en la comunicación natural del animal con otros de su especie.
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“La legislación en varios países y estados ya prohíbe o restringe estas prácticas, reconociendo que son innecesarias. En Puerto Rico, aunque no están expresamente prohibidas, toda cirugía cosmética debe ser realizada por un médico veterinario licenciado y debidamente autorizado, en un entorno quirúrgico controlado, donde se garantice la salud y seguridad del animal. Este profesional de la salud es el llamado a orientar sobre los riesgos, la falta de beneficios médicos, y las posibles alternativas más seguras y compasivas. En muchos casos, esta conversación lleva a replantear la necesidad del procedimiento", finalizó.
Para más información, puede llamar al CMVPR al (787)-520-0237.