En un anuncio reciente del 10 de junio de 2025, SpaceX confirmó que su misión no tripulada a Marte —la primera utilizando su megarrocket reutilizable Starship— no despegará a finales de este año como se había previsto. En cambio, se reprogramará para la ventana de lanzamiento óptima de 2026.
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El motivo principal del ajuste son tanto los retos persistentes en las pruebas del Starship, que han visto varias explosiones durante las pruebas de vuelo en 2025, como retrasos regulatorios. La Federal Aviation Administration (FAA) exigió que SpaceX realice investigaciones adicionales antes de autorizar más lanzamientos. Este aplazamiento impacta directamente los planes agresivos del multimillonario Elon Musk, quien aspiraba a enviar no solo misiones no tripuladas en 2026, sino también tripuladas hacia finales de década. Sin embargo, el replanteamiento evidencia que el camino hacia Marte será más lento y complejo de lo que muchos anticipaban.

¿Por qué se retrasa la misión a Marte?
El principal motivo del aplazamiento es técnico: los múltiples intentos fallidos del Starship durante 2025. En lo que va de año, SpaceX ha registrado tres explosiones consecutivas en vuelo, incluyendo la novena prueba que terminó en una destrucción controlada sobre el Caribe debido a un escape de propulsor justo antes de alcanzar la órbita.
Sumado a esto, la FAA detuvo temporalmente los lanzamientos, solicitando investigaciones más profundas sobre las causas del incidente. Hasta que estas no se completen, no se reanudarán los vuelos, lo que ha obligado a posponer la misión a Marte originalmente prevista para finales de año.

Estos retrasos impactan directamente las fechas planificadas de viaje a Marte, ya que solo existen ventanas óptimas de lanzamiento cada 26 meses, siendo la próxima en late 2026, seguida de otra en 2028.
¿Qué pasará ahora con el Starship?
SpaceX planea continuar con un ritmo intensivo de pruebas: se espera un vuelo del Starship Version 3 antes de fin de año, orientado a demostrar habilidades clave como el reabastecimiento orbital de combustible, imprescindible para misiones profundas.
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Elon Musk estima que el vehículo tiene una probabilidad del 50 % de estar listo para esa ventana de 2026, si se corrigen los fallos y se logra la fase crítica del reabastecimiento orbital.
Además, SpaceX tiene planificado acelerar su iteración en pruebas, proponiendo lanzamientos cada 3 o 4 semanas para lograr mayor velocidad de aprendizaje y corregir errores con agilidad.

Consecuencias en la línea de tiempo del proyecto Marte
Este retraso afecta directamente la ambiciosa hoja de ruta de SpaceX:
1. Una misión no tripulada a Marte, que estaba prevista para finales de 2025, ahora se ejecutará en la ventana del 2026/27 .
2. Si esta misión tiene éxito, se espera lanzar 20 naves no tripuladas en la siguiente ventana (2028/29), y luego misiones tripuladas para finales de la década .
3. Sin embargo, cualquier falla podría empujar el cronograma dos años hacia adelante, comprometiendo toda la estrategia de colonización .
La secuencia optimista proyecta un ritmo de crecimiento exponencial hacia 2033, pero los retrasos demuestran que la carretera a Marte será más lenta y con alta incertidumbre.
Desafíos clave para alcanzar la ventana 2026
a) Propulsión y recarga orbital
El reabastecimiento en órbita es esencial: el Starship no puede cargar suficiente combustible en la Tierra para el viaje completo a Marte. SpaceX necesita lanzar varios vehículos para transferir propulsor al principal que parta hacia Marte.
b) Escudo térmico y reentrada
El Starship requerirá un escudo térmico totalmente reutilizable capaz de soportar múltiples entradas y salidas de atmósferas planetarias, incluyendo la de Marte, que exige aún más inversión térmica, dado su entorno más corrosivo por oxígeno atómico .
c) Regulación y licencias
La FAA continúa supervisando de cerca y ha ordenado investigaciones de seguridad después de los incidentes más recientes, lo que retrasa autorizaciones de vuelos y añade capas de complejidad regulatoria.
d) Salud humana y vida a largo plazo
Aunque la primera misión será no tripulada, los planes incluyen enviar un robot humanoide Optimus de Tesla, seguido de misiones tripuladas. Para ello será vital desarrollar sistemas de vida, protección contra radiación y módulos autónomos capaces de funcionar en condiciones críticas.

Opiniones de expertos y análisis externo
Algunos analistas como Steven Berg (Rutgers) creen que SpaceX ha sido excesivamente optimista y estiman un retraso de al menos dos años para alcanzar capacidades reales de viaje a Marte.
Philip Metzger, científico del UCF, afirma que aunque Musk sobreestima los tiempos, SpaceX ha demostrado una habilidad impresionante para innovar rápidamente.
Además, la ex astronauta Eileen Collins advierte sobre riesgos para la salud humana, sugiriendo que parten de la Tierra antes de resolver cuestiones de radiación, pérdida ósea y sistemas médicos autónomos.
¿Qué significa para la exploración espacial?
Para SpaceX, el retraso de la misión a Marte es un revés, pero no detiene la visión. El enfoque en iteración rápida indica que, incluso con retrasos, la compañía buscará lanzar tantas pruebas como sea posible este año para acortar plazos laterales .
Además, la estrategia de enviar Optimus como carga útil es significativa: es una forma de validar tecnologías de IA y robótica para misiones en entornos extremos, allanando el camino para exploración avanzada sin presencia humana.
Finalmente, el ajuste confirma lo que muchos expertos coinciden: el trayecto a Marte sigue siendo una empresa de alta complejidad, que integra tecnología punta, regulaciones y ciencia de la salud, quizá sin una fecha precisa, pero más realista.

Próximos hitos a seguir
1. Última prueba del Starship Version 3: para fines de 2025, centrada en reabastecimiento orbital.
2. Finalización de investigaciones FAA: se espera que en los próximos meses liberen otros vuelos de prueba.
3. Evento de lanzamiento no tripulado a Marte: en la ventana 2026/27, con evaluación del éxito del escudo térmico, reentrada y uso de Optimus.
4. Serie de misiones en 2028/29: planificada para expandir presencia, infraestructura y avanzar hacia misiones humanas.
El aplazamiento de la misión no tripulada a Marte hasta 2026 representa un ajuste estratégico necesario. Los desafíos técnicos —como las explosiones en vuelo, las investigaciones regulatorias y los sistemas críticos— requieren más tiempo para resolverse.
Sin embargo, la estrategia de SpaceX no cambia: innovación rápida con pruebas frecuentes. Los éxitos en refuerzos orbitales, escudos térmicos y sistemas de vida remota determinarán si la misión 2026 abre realmente el camino hacia una presencia humana sostenible en Marte más adelante.

Este retraso también recalibra expectativas globales: las etapas futuras dependen de logros concretos en las próximas pruebas. Aun con contratiempos, la misión a Marte sigue siendo un hito posible, aún si la fecha exacta ya no es tan optimista.