La combinación de mayor precipitación y temperaturas cálidas ha favorecido el desarrollo del mosquito Aedes aegypti, responsable de la transmisión del dengue, enfermedad por la cual se declaró una epidemia en marzo del año pasado.
La emergencia sanitaria seguirá vigente hasta diciembre de 2025 por orden del Departamento de Salud (DS). Según la epidemióloga Miriam Ramos Colón, los factores externos, junto con la falta de medidas preventivas por parte de la ciudadanía, han llevado a que los casos de dengue se mantengan por encima del umbral epidémico, lo que ha obligado a las autoridades a tomar acciones urgentes.
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“La tendencia indica que los casos van a mantenerse mayores a lo que es el umbral epidémico. En efecto, si hay más casos, se debe a que las personas no están tomando medidas de prevención”, explicó la epidemióloga en entrevista con Metro Salud.
Datos de la epidemia
Según el Sistema de Vigilancia de Enfermedades Arbovirales del DS, en los primeros cuatro meses del año se han registrado:
- 1,269 casos de dengue
- 617 hospitalizaciones
- 51 casos severos
- 3 defunciones
A pesar de la gravedad de la situación, solo se han administrado 134 dosis de vacunas entre 2022 y 2025, dirigidas a niños y jóvenes de 9 a 16 años que ya hayan padecido dengue anteriormente.
Ramos Colón destacó que la baja cantidad de dosis se debe a que la vacuna está dirigida a una población muy específica y requiere tres aplicaciones con seis meses de diferencia entre cada una. Para ampliar la cifra de vacunación, el DS ha implementado un proyecto especial, identificando menores candidatos y orientando a sus padres sobre la importancia de la inmunización.
Estrategias de vigilancia y prevención
Como la población pediátrica y los adultos mayores son los más vulnerables, el Departamento de Epidemiología mantiene un sistema de vigilancia en escuelas para identificar brotes o aumentos inusuales de casos.
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“Cuando se identifican casos en instituciones educativas, el foco suele ser la comunidad donde vive el menor, más que el entorno escolar. Nosotros cubrimos la parte comunitaria porque son hotspots (áreas de alta incidencia)“, indicó Ramos Colón.
En colaboración con la Unidad de Control de Vectores del Fideicomiso para la Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico (PRVCU), se han identificado 311 comunidades de alta prioridad, concentradas en Carolina, Guaynabo, San Juan y Guayama.
Las acciones realizadas incluyen:
- Más de 3,500 intervenciones en espacios comunitarios, como ferias de salud y charlas.
- Distribución de casi 75,000 kits de prevención, con repelentes, material educativo, herbicida y mosquiteros.
Nuevas estrategias de control de mosquitos
La PRVCU ha introducido alternativas como emanadores pasivos, dispositivos que liberan transflutrina, un insecticida diseñado para desorientar a los mosquitos y reducir su capacidad de transmisión.
Además, en Puerto Rico se aplican adulticidas y larvicidas mediante camionetas con aspersores que rocían piretroides u organofosfatos. Sin embargo, el grupo de control advierte que los mosquitos han desarrollado resistencia a los químicos comunes, por lo que se busca nuevas sustancias para combatir la propagación del dengue.
Recomendaciones para la prevención
La epidemióloga Ramos Colón recomendó a la población continuar con las siguientes medidas preventivas:
- Uso de repelentes regularmente.
- Instalación de mosquiteros o screens en las ventanas.
- Eliminación de criaderos de mosquitos, con apoyo de las alcaldías para su identificación.
