El telescopio espacial James Webb acaba de captar un espectáculo cósmico que ocurre a 1,500 años luz de la Tierra: los últimos momentos de una estrella que se apaga lentamente, liberando capas de gas y polvo en una danza brillante y turbulenta en medio del vacío espacial.
Las herramientas infrarrojas del telescopio capturaron datos para recrear lo que ocurre en los alrededores de una estrella moribunda.
PUBLICIDAD
NGC 1514 es una región a 1.500 años luz de la Tierra, dentro de nuestra galaxia, en la que se sabe que hay una estrella en etapa de muerte. Datos del Observatorio Wise la captaron hace 15 años (en el 2010).
Ahora, en una investigación publicada en abril de este 2025, astrónomos explicaron que el Telescopio Espacial James Webb ofrece un mejor análisis de lo que ocurre en los alrededores, gracias a sus herramientas que captan el infrarrojo. Es, básicamente, como ver en persona una escena de un crimen.
Desde el blog oficial de la NASA informan que gracias al “James Webb”, ahora se puede ver el gas y el polvo que expulsó la estrella moribunda, situada en el corazón de NGC 1514.
Entre las imágenes que pudieron capturar que hay una red de agujeros que ven con claridad y que les revela por donde se esparce más rápido el material expulsado por las estrellas centrales.
“Antes del Webb, no podíamos detectar la mayor parte de este material, y mucho menos observarlo con tanta claridad. Con los datos de MIRI, ahora podemos examinar exhaustivamente la naturaleza turbulenta de esta nebulosa”, explicó Mike Ressler, investigador y científico del proyecto MIRI (Instrumento de Infrarrojo Medio) del Webb, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
PUBLICIDAD
La agencia espacial norteamericana muestra una brillante comparación de la calidad de imágenes que captaron el Wise en 2010, y el Telescopio Espacial James Webb, en 2025.
