La mayoría de las personas sume su posición favorita para dormir, pero cuando el sueño comienza las probabilidades de moverte más de una aumenten. ¿Existirá la forma correcta o ideal de dormir? Expertos brindan consejos sobre cuál es la mejor posición para descansar y sus beneficios.
Control mientras duermes
De hecho, hay muy poco control sobre cómo dormimos y sería mejor no intentar controlarlo.
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“A veces, tratar de controlar la propia posición hace más daño que bien”, dice Raman Malhotra, expresidente de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño y profesor de neurología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.
Personalidad durante el sueño
El psicólogo Samuel Dunkell escribió un libro llamando a las posiciones para dormir “el lenguaje nocturno del cuerpo”. Según el experto, las posiciones para dormir brindaban pistas sobre rasgos de personalidad y psicología.
El análisis de Dunkell, llevó a Joseph De Koninck, psicólogo de Canadá, a preguntarse cómo duerme realmente la gente por la noche, así que creó el método stop-motion para fotografiar las posiciones de sueño. Sin embargo, De Koninck concluyó que la manera de dormir no tiene nada que ver con la personalidad.
Además, “la posición que adoptas al inicio del sueño no es necesariamente la que utilizas durante la noche”.
Posiciones para dormir
Incluso, la investigación de De Koninck demostró que el número de veces que las personas cambian de posición mientras duermen disminuye con la edad y que las personas de la tercera edad prefieren dormir sobre su lado derecho, la cual podría ayudar a regular la presión arterial.
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Otros estudios añaden que más de la mitad del sueño las personas están de lado y los obesos se mueven menos que los delgados.
Anatomía y fisiología
Por lo que la posición para dormir, según De Koninck, es más un reflejo de la anatomía y fisiología que de la psicología de la persona.
Ante esta opinión, Malhotra está de acuerdo: “definitivamente hay posiciones que son más cómodas para ciertos pacientes”.
“Controlar la posición de alguien durante la noche es muy difícil. Nuestra mejor medida de la calidad del sueño sigue siendo cómo se siente alguien por la mañana”, afirma.