Cada cierto tiempo, aparecen dietas que proponen bajar de peso rápidamente. Las consecuencias de estos métodos en el cuerpo han sido cuestionadas por expertos, pues, además de su efecto rebote, pueden afectar el funcionamiento de algunos órganos.
Una de las dietas del momento es la metabólica que, al igual que la Atkins y Keto, propone un consumo mínimo de carbohidratos, mientras se ingieren más grasas y proteínas. ¿Qué propone la dieta metabólica y cuál es su efecto en el cuerpo? “Es un estilo de alimentación que busca cambiar la manera como el cuerpo metaboliza o hace uso de los nutrientes”, comentó la nutricionista dietista Betsabé Borges Arroyo, quien es consultora online especializada en dietas vegetarianas y pérdida de peso.
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Este método de alimentación propone utilizar las grasas en lugar de carbohidratos, para producir cetonas, una sustancia que se forma en el cuerpo cuando no hay suficiente glucosa en la sangre. Al no haber suficiente glucosa, utiliza las grasas, provocando una rápida pérdida de peso. “Sí se considera una dieta extrema porque, prácticamente, estás eliminando un grupo de alimentos”, aclaró Borges Arroyo.
Esta dieta, sin embargo, incluye un poco más de carbohidratos complejos en la alimentación, dijo. Además, se caracteriza porque incluye tres comidas y dos meriendas para ayudar a controlar el hambre, explicó. Entre los carbohidratos complejos que permite la dieta metabólica, están los farináceos altos en fibras, como arroz y pasta integral, panes hechos de grano entero, viandas, frutas, vegetales y legumbres.
Quien se somete a la dieta metabólica experimenta una rápida reducción de peso, pero, si no está bajo supervisión médica o realiza cambios sostenibles en su alimentación, podría experimentar efectos adversos. Entre estos, Borges Arroyo mencionó el desarrollo de piedra en los riñones, problemas cardiovasculares, pérdida de masa muscular y bajos niveles de energía. “Las personas pueden sentirse como si estuvieran enfermas y sentirse irritables”, comentó. Además, deben prevenir el efecto rebote cuando cese de practicar la dieta metabólica. Una persona gana el 150% del peso cuando regresa a la alimentación que tenía antes, si no realiza cambios sustentables, añadió.
“Una persona saludable, sin ningún tipo de condiciones crónicas, podría adherirse a ella bajo supervisión médica, pero está contraindicada para algunas personas, como por ejemplo quienes padecen de pancreatitis, enfermedades del hígado y condiciones relacionadas al metabolismo de las grasas”, indicó. Asimismo, no la recomendó para personas con deficiencia de carnitina y pacientes con diabetes, pueden arriesgarse a una cetoacidosis.
Para los distintos tipos de dietas bajas en carbohidratos, la dietista sugirió incorporar porciones de carbohidratos complejos, para evitar la deficiencia de nutrientes, que podrían causar complicaciones, como problemas gastrointestinales.
“Por eso siempre voy a abogar por una alimentación balanceada y sustentable”, enfatizó Borges Arroyo.