El humo del cigarrillo no solo afecta a quienes lo inhalan directamente, sino que también representa un peligro para las mascotas

Según expertos, estos animales, debido a su sistema respiratorio similar al humano, son afectados de manera similar por el humo del tabaco, lo que puede desencadenar enfermedades tóxicas y cancerígenas.

El humo de tercera mano, compuesto por sustancias nocivas que se acumulan en muebles y telas, representa un peligro especialmente para las mascotas, que pasan la mayoría de su tiempo en casa. Están expuestos de manera significativa a la nicotina, alquitrán, arsénico y monóxido de carbono presentes en el humo del tabaco.

Aunque no sean fumadores directos, los perros y gatos pueden sufrir las consecuencias del tabaquismo pasivo. Inhalan y también ingieren las sustancias nocivas presentes en el ambiente, explican los veterinarios. Esto puede agravar patologías respiratorias, irritación ocular, conjuntivitis y aumentar el riesgo de cáncer en estas mascotas.

Estudios recientes, como el realizado por la Universidad de Glasgow, han revelado que la concentración de nicotina en el pelo de los perros que viven en hogares fumadores puede causar cáncer y daño celular.

Además, ciertas razas de perros, como los braquicéfalos o de hocico chato, son más susceptibles a enfermedades respiratorias, mientras que los dolicocéfalos, de hocico largo, pueden enfrentar problemas como sinusitis e irritación nasal agravadas por el humo del tabaco.

Para proteger a nuestras mascotas, los expertos recomiendan dejar de fumar como la opción más beneficiosa. En caso contrario, fumar al aire libre, ventilar la casa regularmente y limpiar muebles y alfombras son medidas esenciales.

Asimismo, prestar atención a las señales de malestar en las mascotas y evitar que ingieran residuos de tabaco puede ayudar a mitigar los efectos perjudiciales del tabaquismo pasivo en estos fieles compañeros.

Otras recomendaciones:

• Designa áreas específicas dentro de la casa donde esté prohibido fumar, como habitaciones donde pasen la mayor parte del tiempo las mascotas.
• Instala purificadores de aire de alta calidad para ayudar a filtrar el humo residual.
• Lava regularmente la ropa de cama de las mascotas y cualquier otra tela expuesta al humo de cigarrillo.
• Programa chequeos veterinarios periódicos para detectar tempranamente cualquier signo de problemas de salud relacionados con la exposición al humo.
• Educa a los miembros de la familia y a los invitados sobre los riesgos del humo de cigarrillo para las mascotas y fomenta un entorno libre de humo en el hogar.
• Si eres fumador y dueño de mascotas, considera utilizar productos y métodos alternativos para dejar de fumar, como terapia de reemplazo de nicotina, medicamentos recetados para dejar de fumar o programas de apoyo conductual.