Con el pasar de los años se dejan secuelas en el cuerpo humano, unas que se marcan más que las otras pero sin duda alteran y modifican las características de la memoria.
Cuando se transita en la adultez, el proceso de recuerdos puede generar un importante cambio en que se puede protagonizar momentos de olvidos o problemas de almacenamiento de información o recuerdos.
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La universidad de Harvard realizó un importante trabajo investigativo para determinar las señales de aviso para que cada persona sepa cuándo tiene que comenzar a preocuparse por su memoria. Es de suma importancia saber distinguir los primeros síntomas para así poder atacar la problemática y fortalecer la memoria para transitar óptimamente la adultez mayor.
Señales de la memoria
Los lapsus mentales corren con un papel protagónico en este sentido, ya que puede ser el primer llamado para atender a la memoria. Incluso, hay expertos que aseguran que también puede ser la primera etapa de la tan difíciles demencias neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer, la cual lamentablemente hasta los momentos no cuenta con una cura.
Ana Treba Yepez, psicóloga de la División de Psiquiatría Geriátrica del Hospital McLean, afiliado a Harvard, explica que “el cerebro es como cualquier otra parte del cuerpo y, con el tiempo, es posible que no funcione tan bien. La especialista agrega que con el pasar de los años de vida algunas partes del cerebro involucradas en la memoria, como el hipocampo y la corteza prefrontal, pueden reducirse, lo que hace que sea más difícil realizar múltiples tareas, mantenerse concentrado y retener información.
La casa de estudios universitarios estadounidense indica que hay que prestar atención cuando alguien manifiesta dificultades para seguir una conversación, interrumpe a otros cuando hablan o discute acerca de otro tema que no tiene nada que ver con lo que se está hablando.
Otra señal de alarma es cuando esos lapsos de memoria empiezan a afectar la vida cotidiana, como olvidarse pagar los gastos mensuales del hogar o cuando se recurre muchas veces a olvidar alguna fecha específica como el de los turnos médicos o el de un cumpleaños de un familiar directo.