Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), tener una buena postura no sólo hace a la persona más atractiva, sino que también es determinante para un buen estado de salud física.
Quien tiene una mala postura, podría tener problemas como respiración inadecuada, incluso cuando la mala posición ha sido prolongada, esto puede generar dolor en la columna y en otras partes del cuerpo.
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Hay personas que, sin darse cuenta, tienen una mala postura ya sea caminando o mientras están trabajando. A veces sufren de dolor tras una larga jornada, pero no se dan cuenta que lo que les causa ese malestar es la mala posición durante su jornada del día. Seguramente, si caminan o si se sientan mejor, se aliviarán sus tensiones y dolores.
Consejos para mejorar la postura
- Conciencia de la postura: el primer paso es reconocer que tienes una mala postura y que debes mejorarla. Observa cómo caminas, cómo te sientas, cómo te paras en el transcurso del día y empieza a buscar estrategias para corregir.
- Fortalecimiento del núcleo: un núcleo fuerte es determinante para tener una buena postura. Para ello, puedes hacer ejercicios de fortalecimiento del núcleo como yoga y pilates.
- Ajusta tu estación de trabajo: si tu trabajo implica estar todo el día sentado frente a un escritorio, debes examinar cómo está tu espacio. Verifica que la silla y la computadora estén a una altura correcta. Tus ojos deben quedar al nivel del monitor y tus pies deben estar planos en el piso.
- Hacer pausas regulares: si pasas mucho tiempo sentado, es importante que te levantes con regularidad, esto no solamente beneficiará tu postura, sino que te ayudará a prevenir problemas de salud relacionados con el sedentarismo.
- Duerme correctamente: la postura también es importante al momento de acostarnos. Debes tener la columna vertebral alineada, algo para lo cual es fundamental un buen colchón y una buena almohada.
- Estirarse regularmente: se recomienda hacer pausas en tus actividades diarias para estirar el cuerpo, esto prevendrá la rigidez y te dará flexibilidad en beneficio de tu postura.
- Practicar la postura correcta: practica una buena postura. Párate derecho con los hombros hacia atrás y a la misma altura uno del otro. No te inclines hacia un lado. Prueba si puedes mantenerte así por varios minutos, si te cansas es porque tienes mala postura, pero si esto pasa, persiste a pesar del cansancio. Si lo haces todos los días, poco a poco, sentirás menos cansancio al pararte derecho, de ser así, es porque tu cuerpo se está acostumbrado a estar derecho.
- Consulta a un profesional: si notas que a pesar de los ejercicios y esfuerzo, no mejoras, entonces acude a un fisioterapeuta o especialista en esta área.
Recuerda, mejorar la postura lleva tiempo y práctica, así que sé paciente contigo mismo. Con el tiempo, notarás mejoras no solo en tu postura, sino también en tu salud general.
