Los piratas informáticos podrían usar herramientas de inteligencia artificial para robar contraseñas de usuarios con una precisión casi perfecta al “escuchar” las pulsaciones de teclas de una persona desprevenida, según los resultados alarmantes de un estudio publicado a principios de este mes.
Un grupo de científicos informáticos con sede en el Reino Unido entrenó un modelo de inteligencia artificial para identificar los sonidos generados por las pulsaciones de teclas en la versión 2021 de una MacBook Pro, descrita como una “computadora portátil popular comercial”.
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Inteligencia Artificial (IA)
Cuando el programa de IA se habilitó en un teléfono inteligente cercano, pudo reproducir la contraseña escrita con una increíble precisión del 95 %, según los resultados del estudio publicados por la Universidad de Cornell.
La herramienta de IA amigable con los piratas informáticos también fue extremadamente precisa mientras “escuchaba” escribir a través del micrófono de la computadora portátil durante una videoconferencia de Zoom.
Los investigadores dijeron que reprodujo las pulsaciones de teclas con una precisión del 93%, un récord para el medio. A su vez, advirtieron que muchos usuarios desconocen el riesgo de que los malhechores puedan monitorear su escritura para violar las cuentas, un tipo de ataque cibernético que llamaron “ataque de canal lateral acústico”.
Investigación
“La ubicuidad de las emanaciones acústicas del teclado las convierte no solo en un vector de ataque fácilmente disponible, sino que también incita a las víctimas a subestimar (y, por lo tanto, a no tratar de ocultar) su salida”, dijo el estudio.
“Por ejemplo, al escribir una contraseña, las personas ocultarán su pantalla con regularidad, pero harán poco para ofuscar el sonido de su teclado”. Para medir la precisión, los investigadores presionaron 36 de las teclas de la computadora portátil un total de 25 veces cada una, con cada presión “variando en presión y dedo”.
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El programa pudo “escuchar” los elementos de identificación de cada pulsación de tecla, como las longitudes de onda del sonido. El teléfono inteligente, un iPhone 13 mini, se colocó a 17 centímetros del teclado. La investigación fue realizada por Joshua Harrison de la Universidad de Durham, Ehsan Toreini de la Universidad de Surrey y Maryam Mehrnezhad de la Universidad Royal Holloway de Londres.
La posibilidad de que las herramientas de inteligencia artificial ayuden a los piratas informáticos es solo otro factor de riesgo para la tecnología floreciente.