La condición de asma en los seres humanos es muy seria y debe tener la máxima atención en las persona que la padecen. Se considera una patología pulmonar crónica que afecta a unos 339 millones de personas en todo el mundo y provoca síntomas como tos, sibilancias, falta de aliento y opresión en el pecho.
Existen ejercicios ideales para las personas que sufren de asma y que desean mejorar su función pulmonar, así lo detalló una nueva investigación realizada por la Universidad de Henan, en China; y publicada en la revista científica “Annals of Medicine”.
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El autor principal del trabajo, Shuangtao Xing, explica en el medio citado que “el entrenamiento respiratorio, combinado con el entrenamiento aeróbico y el entrenamiento con yoga, parece ser particularmente ventajoso, ofreciendo vías potenciales para enfoques de tratamiento eficaces”.
Ejercicios para asmáticos
La nueva investigación asiática realizó un metaanálisis en red e incluyó un total de 28 electrocardiogramas en los que participaron 2.155 personas con asma. En este se examinó los efectos de entrenamientos respiratorios, aeróbicos, de relajación, entrenamiento con yoga y la respiración combinada con entrenamiento aeróbico sobre la función pulmonar.
Los cinco ejercicios demostraron una mayor eficacia en la mejora de las mediciones de la función pulmonar en comparación con el grupo de control de rehabilitación convencional. Así mismo, se determinó que los ejercicios ya mencionados produjeron mejoras en los niveles de Volumen Espiratorio Forzado en el primer segundo (FEV1) y en el Flujo Espiratorio Máximo (PEF) y que también mejoraron el nivel de Capacidad Vital Forzada (CVF) y la relación FEV1/FVC.
Los asmáticos que desean realizar ejercicio deben evitar las actividades de alta intensidad, al menos hasta que formen resistencia. Correr, trotar o jugar al fútbol puede ser demasiado para una persona con asma si no está acostumbrada a hacer ejercicio, por ello, es mejor evitar hacer ejercicio en climas fríos y secos.
También es crucial prestar atención al cuerpo durante el ejercicio. Si una forma particular de ejercicio está causando un brote, la persona debe dejar de hacer la actividad hasta que sus síntomas estén bajo control.
