Según el resultado de un estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Stanford, habría un residuo contaminante que es emitido por las estufas a gas, relacionado con el cáncer.
Este contaminante es el benceno y podría ser mucho más alto que el encontrado en el humo del tabaco y esto se extendería por toda la casa, según los análisis encontrados.
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Los resultados se agregan a la evidencia científica de que hay emisiones dentro del hogar que son mucho más dañinas.
¿Qué encontraron los investigadores?
Los científicos de Stanford midieron el benceno en las estufas a gas de 87 hogares en California y Colorado en 2022 para el artículo publicado en la revista Environmental Science and Technology.
Aquí descubrieron que las estufas a gas natural y de propano “emitían niveles detectables y repetibles de benceno que en algunos hogares elevaban las concentraciones de benceno en el interior por encima de los puntos de referencia de salud bien establecidos”.
El benceno y su relación con el cáncer
El benceno, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, es relacionado con la leucemia y otros tipos de cáncer.
“El benceno se forma en las llamas y otros ambientes de alta temperatura, como las bengalas que se encuentran en los campos petroleros y las refinerías. Ahora sabemos que el benceno también se forma en las llamas de las estufas de gas en nuestros hogares”, dijo Rob Jackson, autor principal del estudio y profesor de ciencias de la tierra en Stanford.
Esparcimiento del benceno en el hogar
Si tiene la estufa o el horno a unos 350 grados es algo muy similar a los niveles promedio del humo de tabaco de segunda mano. Además, la toxina emitida no se queda solo en la cocina, sino que se extiende por todo el hogar.