La enfermedad del parásito o gusano del corazón, también conocida como “Heartworm Disease”, es causada por un parásito llamado Dirofilaria immitis. En perros y gatos, el parásito tiene la capacidad de producir enfermedad severa secundario al daño que provoca en los pulmones y en el corazón.
A medida que la enfermedad progresa, su mascota puede desarrollar insuficiencia cardiaca y daño pulmonar irreversible, además de afectar otros órganos. Desafortunadamente, la enfermedad del parásito del corazón tiene un alto potencial de ocasionarle la muerte a su mascota, de no ser diagnosticada y tratada a tiempo. Es por ello que lo más importante para proteger a su mascota es la prevención.
PUBLICIDAD
La larva del parásito de Dilofilaria immitis se transmite a través de la picadura de un mosquito. La larva entra en la sangre a través de la picadura y viaja por el torrente sanguíneo hasta llegar al corazón. Una vez la larva entra en el corazón, la misma madura y se desarrolla hasta convertirse en un parásito o gusano adulto parecido a una lombriz. Este gusano puede llegar a crecer de seis a 12 pulgadas de largo. Se le conoce como el “gusano del corazón” ya que los gusanos en su etapa adulta viven y se reproducen dentro del corazón de la mascota. Una vez el corazón ha sido invadido por estos gusanos, la enfermedad puede progresar hasta el punto en que su mascota desarrolle fallo cardiaco secundario al daño directo que causan estos parásitos al corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos relacionados.
El perro es el huésped definitivo del gusano del corazón, aunque como ya mencionamos, el gusano también puede causar enfermedad en los gatos. Un solo perro puede tener cientos de gusanos en su cuerpo y aun así lucir saludable, lo que hace de la enfermedad un asesino silencioso. Afortunadamente, existe tratamiento para la enfermedad si se detecta temprano en su curso. Lamentablemente, la calidad de vida de muchos perros que han sido afectados por la enfermedad del parasito del corazón puede verse comprometida, incluso después de recibir tratamiento.
Debido a que los gatos se consideran como “huésped accidental” del gusano del corazón (y no un huésped definitivo como en los perros), este parásito a menudo no logra desarrollarse eficientemente y solo un número limitado de gusanos consigue llegar al corazón y convertirse en gusanos adultos. El conteo bajo de parásitos adultos en el corazón es la razón principal de que la enfermedad sea difícil de diagnosticar en los gatos. Aun así, los pocos gusanos que si sobreviven pueden causar enfermedad grave en los gatos que puede resultar en fatalidad. Los gatos no tienen alternativa de tratamiento. Una vez infectados, su expectativa de vida es de dos a cuatro años.
Las etapas de esta enfermedad se clasifican de la siguiente manera:
Etapa 1: Sin síntomas o síntomas leves, como tos ocasional.
PUBLICIDAD
Etapa 2: Síntomas leves a moderados, como tos ocasional y cansancio después de una actividad moderada.
Etapa 3: Síntomas más graves, como apariencia enfermiza, tos persistente y cansancio después de una actividad leve. Los problemas para respirar y los signos de insuficiencia cardíaca son comunes.
Etapa 4: Existe una carga de gusanos tan pesada que la sangre que fluye de regreso al corazón es bloqueada físicamente por una gran masa de gusanos. En esta etapa, los daños suelen ser irreversibles. La mascota presenta síntomas relacionados a fallo cardiaco congestivo incluyendo letargia, debilidad generalizada, intolerancia al ejercicio, tos severa, dificultad respiratoria, entre otros. En esta etapa, el riesgo de muerte es extremadamente alto.
Puede prevenir el gusano del corazón
La prevención es la mejor alternativa para mantener a su mascota libre de parásitos. Su médico veterinario le puede orientar sobre productos aprobados por la FDA para prevenir esta enfermedad. Estos medicamentos sólo los puede obtener a través de su médico veterinario. La mayoría de los productos se suministran mensualmente, ya sea como un producto topical que se aplica en la piel o como una tableta que se ofrece de forma oral. Existe también un producto que se inyecta de forma subcutánea ya sea cada seis meses o cada 12 meses, y sólo puede ser administrado por su médico veterinario. Se recomienda hacer pruebas de detección de parásitos del corazón una vez al año y antes de comenzar un medicamento de prevención.
Para más información, puede llamar al Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico al 787-520-0237 o acceder www.facebook.com/CMVPR