Estilo de Vida

Maestra pasa del salón de clases a un salón de belleza donde inculca el amor propio

Carmen Escribano Rivera, quien fue maestra transitoria del Departamento de Educación, se reinventa con una poderosa misión: enseñar a niñas y adultas a amar su pelo rizado y a ellas mismas

Carmen Escribano Rivera junto a su hija Nahir
Carmen Escribano Rivera junto a su hija Nahir Carmen Escribano Rivera y su hija Nahir

PUBLICIDAD

Niñas y adultas llegan a su salón de belleza para despojarse de las críticas, de la burla y de esas malas miradas frente al espejo que las han arrastrado a renegar de su cabello rizado. Al sentarse en su butaca han encontrado más que una transformación física, sino una renovación de su ser.

Esta es la misión que se ha propuesto la maestra Carmen Milagros Escribano Rivera en un pequeño local que estableció en su hogar, cerca del casco urbano de Cidra. Lo nombró N´Qurly, N de Nahir, su hija, y Qurly, en referencia a la palabra rizo en inglés, ´curly´. Allí, desde el 2018, Escribano Rivera, a partir de su experiencia, imparte otro tipo de enseñanza, la del amor propio.

PUBLICIDAD

“Culturalmente hemos aprendido a preocuparnos más por los demás y a olvidarnos de nosotras mismas. No trabajamos el amor propio, el valor personal, nuestro autoconcepto y por ende se entiende que eso no es necesario en la vida de las niñas. Una de las preguntas que me hago constantemente es cómo podemos transformar el corazón si no nos preocupamos por su apariencia física”, indicó Escribano Rivera.

“De ahí muchas veces nace el acoso escolar “bullying” tema delicado y doloroso que sigue siendo muy común en las escuelas. Un por ciento alto de niñas rizadas sufren de acoso por la apariencia de su cabello y el que aprendamos a reconocer las herramientas necesarias, puede hacer la diferencia”, dijo.

Por el local ya han pasado cientos de niñas que aprenden a amar su cabello y a dejar atrás productos y herramientas con los que intentaron crear otra versión de ellas. Aprenden a amar cada espiral de su pelo al que le da forma Escribano Rivera con sus manos.

La decisión de ayudar a niñas a aprender a arreglar su cabello rizado surge tras rememorar la difícil niñez que vivió al ser objeto de burlas y críticas por no saber manejar su pelo y por nacer con una condición que le imposibilitaba tener su dentadura completa que, dice, le hacían considerarse ´fea´. Los recuerdos llegaron al convertirse en madre, pues su hija ya a los tres años le desagradaba su cabello. Esto la trajo de vuelta a sus malas experiencias vividas en la escuela y con particulares que sin decoro alguno le preguntaban si su mamá no la peinaba.

Fue luego de un viaje a Disney que su pequeña, Nahir, comenzó a expresar que su cabello era ‘feo’ porque ninguna princesa tenía el cabello como ella. En la búsqueda, tanto papá como mamá confirmaron que no existía y comenzaron la misión de ayudar a su hija a amar su cabello, ayuda que ahora se expande a muchas otras niñas y padres que han vivido situaciones parecidas.

PUBLICIDAD

“El 2018 el Departamento de Educación cerró muchas escuelas. Yo era maestra transitoria. Yo comencé a orar, ´Dios mío yo quiero hacer algo, pero quiero hacer algo diferente que impacte mi comunidad, que impacte a la comunidad escolar´. En uno de estos días de oración, Dios me presenta un proyecto para trabajar con niñas rizadas. Me reúno con unas amistades y de ahí sale el nombre de N´Qurly”, dijo.

Escribano Rivera comenzó llevando el mensaje contra el bullying a través de la venta de lápices con mensajes positivos, entre otros accesorios. Pero no conforme con ello y luego de hacer cápsulas en las redes, le cuestionaron que muchos padres pueden lidiar con el bullying pero no saben cómo trabajar con el cabello de sus hijas e hijos. De ahí la aventura de ayudar a pequeñas desde los 3 años hasta adultas a llevar sus rizos bien definidos.

“Aprendí a hacer muchas cosas, pero Dios me fue como que llevando poco a poco hasta llegar a impactar directamente la vida de las niñas. Cuando las niñas comienzan a llegar a mi casa, obviamente, lo primero que yo les digo es tienes que amar tu cabello, tienes que aprender a trabajarlo, si tienen dudas me escribes, yo voy a estar para ti. Y el mensaje se fue corriendo”, indicó.

Ahora Escribano Rivera ha creado toda una comunidad de niñas que aman sus rizos y disfrutan el proceso de arreglarlo con los diferentes productos de la línea que también la maestra ha logrado diseñar para su cuidado. Desde artículos básicos como la toalla de secarlo hasta el que les ayudará con el crecimiento.

“Nuestra misión es transformar la vida de las niñas rizados desde el corazón, con las palabras adecuadas, con herramientas de empoderamiento, reconociendo sus fortalezas al mismo tiempo que les enseñamos a peinar su cabello”, sostuvo.

“Nunca hemos dejado nuestro enfoque. La línea de productos llegó en febrero 2022 acá a Puerto Rico. Hemos crecido pero nuestro enfoque siempre ha sido el mismo. No solo somos un salón de belleza, somo un salón educativo. Estamos prestas para orientar. Siempre le vamos a hablar a las niñas de su autoestima, del amor propio, de su valía personal, porque la verdad es que a las niñas rizadas le hacen mucho bullying. Las niñas rizadas pasan por muchas situaciones difíciles, no se saben trabajar su cabello“, sostuvo.

“Y sí aquí llegan niñas más destruidas de lo que yo pude haber vivido. Niñas que lloran. Y cada vez estudio más, cada vez me preparo más y no tan solo con el cabello, porque el cabello es la herramienta me educo más para llegar a su corazón. Aunque no soy sicóloga ni nada, pero busco qué palabras decirles, cómo las puedo orientar, si puedo ir un poco más allá, en los talleres para que estas niñas sean transformadas y se acepten”, añadió.

La maestra recalcó que lo padres deben ser parte del proceso de la transformación y ayudarlas con mensajes positivos. Indicó que en muchos de los talleres que ha ofrecido ha podido constatar que muchas de las críticas que han sufrido sus hijos han comenzado en el hogar. Para ayudarlos en el proceso Escribano Rivera lleva a cabo talleres en las escuelas por cita previa y en local cada dos meses.

“Me han marcado porque cuando les pregunto de donde vienen las palabras negativas, de donde vienen su baja la autoestima, su falta de amor propio es de los hogares. Ay mi mamá me dice ´que estoy bien gorda´, ´ah que mi papá me dice que estoy bien fea, que tengo el pelo feo´, pero es algo que se lo dicen constantemente, tanto así que les lacera, que les duele”, relató.

“Es conducta aprendida, generacional. Si los papás no rompen la cadena, no hacemos la diferencia. Tu decides lo que quieres hacer, no importa lo que te digan tus padres, lo que hayas vivido, no puedes continuar haciéndolo si quieres hacer la diferencia. El cambio comienza en la familia”, apuntó.

Para los padres y chicas que deseen aprender a manejar su cabello rizado o adquirir sus productos pueden llamar al 787.929.7079, visitar su página en redes sociales o en su portal nqurly-noalbullying.com

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último