Es muy importante para la salud de cada ser humano que se implante y practique siempre una buena rutina de ejercicios físicos que ayude a mantener al cuerpo en óptimas condiciones que beneficien, primeramente, al metabolismo para prepararlo para la inevitable vejez y luego, adquirir los tan ansiados dones y resultados corporales estéticos.
Pero en el afán de querer ver resultados en corto plazo, en la mayoría de los casos se recurren a errores importantes con respecto a los hábitos y ejercicios que pueden afectar seriamente al estado físico, generando en algunos casos lesiones prolongadas y hasta imposibles de curar al 100 por ciento.
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Por ello, el portal web Eatthis, publicó una serie de recomendaciones sobre las características que se deben tener en cuenta a la hora de ejercitarse y sobre todo, los hábitos evitables para que no se destruya el cuerpo.
No temer al levantamiento de pesas
El levantamiento de pesas es una parte muy importante de cualquier programa de acondicionamiento físico para retardar o revertir el proceso de envejecimiento. Se recomienda levantar pesas en distintas repeticiones en series de entre seis a doce, usando un peso que te haga exigirte.
Evitar la inmovilidad
La movilidad es un componente vital para reducir las lesiones y garantizar que sus articulaciones mantengan un rango de movimiento normal y funcional. Esta se puede incluir con el yoga, masajes, rodillos de espuma, estiramientos y cualquier otra actividad que incorpore alguna forma de estiramiento o elongación de los músculos.
Saber realizar los movimientos del ejercicio
Asegúrese de incluir movimientos pesados como sentadillas o variaciones de peso muerto que carguen la columna verticalmente. Estos proporcionan el mayor beneficio en términos de mejoras en los huesos, los músculos y el rendimiento.
No solamente caminar por superficies estables
Si solo se camina sobre superficies pavimentadas, se está perdiendo algunos beneficios importantes, por eso, no temas en caminar o correr sobre superficies irregulares como arena, senderos, terreno rocoso y otras superficies sin pavimentar ayuda a mejorar el equilibrio y la fuerza del tobillo al tiempo que reduce el impacto en las articulaciones.