De acuerdo con el Informe Mundial de la Felicidad, el país más feliz del mundo resulta Finlandia tras posicionarse como el puesto número uno durante cinco años consecutivos.
En al menos 156 naciones, se hizo la solicitud a las personas de que “valoraran sus vidas hoy en una escala de 0 a 10, con la peor vida posible como un 0″, dado el marco del documento de 2022.
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A su vez, estudia lo que funciona para la ausencia de corrupción, la generosidad, la esperanza de vida, el apoyo social. Al investigador y filósofo finlandés Frank Martela le preguntando en diversas ocasiones: “¿Qué es exactamente lo que hace que las personas en Finlandia estén tan excepcionalmente satisfechas con sus vidas?”.
Dos aspectos que mantienen feliz a Finlandia
Mantener el círculo de confianza de la comunidad. Los ciudadanos son más felices porque los niveles de la confianza dentro de la región son altos, conforme al análisis realizado.
Tras lanzar 192 billeteras en 16 zonas a nivel mundial, la honestidad de los ciudadanos se puso a prueba en un experimento de “billetera perdida” el año pasado.
Por ejemplo: 11 de las 12 carteras llegaron a ser devueltas al propietario en Helsinki; se detectó que valoran la honestidad casi todos los finlandeses, tienden a confiar unos en otros.
Frente a este escenario, no habrá problemas al olvidar la computadora portátil en el tren, el teléfono en la biblioteca, dado que se recuperará por ser bastante seguro, subrayó el portal CNBC.
Evitar la comparación con los vecinos. Según Martela, “los finlandeses realmente toman esto en serio, especialmente cuando se trata de cosas materiales y demostraciones abiertas de riqueza”.
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Recuerda que consiguió una vez a “uno de los hombres más ricos de Finlandia. Estaba empujando a su hijo pequeño en un cochecito hacia la estación de tranvía. Podría haberse comprado un coche caro o contratar a un conductor, pero optó por el transporte público”.
Consejo para ser feliz
No te centres en lucir exitoso, enfócate más en lo que te hace feliz. En vez de compararte con los demás, establece tus propios estándares, ¡ese es el primer paso!
