El mes de octubre está dedicado a unir esfuerzos para sensibilizarnos y educarnos sobre la detección oportuna, autoexploración y opciones de tratamiento para el cáncer de mama.
El cáncer es un mal muy agresivo a nivel físico, pero hay que verlo como un asunto integral que también abarca la salud emocional. Es fundamental fortalecer la autoestima de las mujeres que han perdido el cabello, uno o ambos senos, que su piel ha cambiado o que se sienten cansadas y tienen un malestar constante.
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En entrevista con Nueva Mujer, Noé Oliva, consultora en imagen y fundadora de OncoImage, Work in Progress, habló sobre la importancia de brindar atención especializada a mujeres diagnosticadas con cáncer para que se vean y se sientan bien a través de estrategias encaminadas a recuperar su autoconfianza.
“Hace 11 años me dedico al asesoramiento de imagen y la producción de moda en Buenos Aires, Argentina. Hace tres años me diagnosticaron con cáncer de cuello de útero. Fue una sacudida fuerte, una nunca está preparada para recibir este tipo de noticias”, explicó.
Algunos de los cánceres que afectan con más frecuencia a las mujeres son el cáncer de mama, endometrial, pulmonar, cervical, de piel y de ovario. Conocer estos tipos de cáncer y lo que se puede hacer para prevenirlos o detectarlos temprano puede ayudar a salvar la vida. Eso sí, cada uno viene con cambios con los que una debe luchar día a día, incluso tras superar la enfermedad.
“A medida que uno va avanzando en el tratamiento, empieza a notar cambios físicos y anímicos, y acá entra este proyecto solidario que estoy llevando a cabo”, dijo.
Para Oliva, el deseo de ayudar a aquellas mujeres que atraviesan un diagnóstico de cáncer, con todos los cambios y miedos implicados, viene de su experiencia. “Mi profesión me ayudó muchísimo, personalmente, para transitar estos cambios que iban sucediendo. Y me di cuenta que si yo lo estaba necesitando y lo pude hacer conmigo misma, debe haber un montón de mujeres que están pasando por lo mismo”, aseveró.
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Según Oliva, una paciente estará acompañada de su médico oncólogo y en algunos casos de un psicólogo o psiquiatra, pero trabajar la imagen y dejar de tenerle miedo al espejo son partes claves, por lo que “la idea es ayudar a reconectarse con ellas mismas”, puntualizó.
A su vez, la familia, los amigos y la pareja de la paciente pasan por un proceso en el que aparece el miedo, la confusión y la incertidumbre. El acompañamiento les ayudará a afrontar la ansiedad y la depresión. Para la especialista, es esencial conectar también con las personas cercanas a quienes enfrentan un diagnóstico de cáncer para que sepan cómo tratarlas y cómo hablar con ellas, ya que es momento de “una unión entre todos”.
A través de OncoImage, la especialista se encarga de acompañar a las pacientes mediante un plan de acción según sus necesidades. “Para mí, no son clientas, son mis chicas. Tengo una relación muy particular con ellas. Lo más importante es aprender a escuchar las necesidades de cada una. Tengo chicas a las que no les preocupa perder el cabello, pero sí les es importante estar siempre maquilladas”.
Un diagnóstico de cáncer provoca sentimientos complejos y cambios en el estilo de vida que pueden ser abrumadores para una misma y para sus allegados. Por ello, hay que trabajar en entender los cambios físicos, anímicos y de necesidades para crear un entorno saludable y garantizar una mejor calidad de vida. “No hay que tener miedo. Estar tranquila es clave”, dijo la especialista. Además, agregó que, como sociedad, es importante aprender a dejar de señalar y hacer ciertas preguntas.