Dormir con una persona que ronca puede matarte por la contaminación auditiva que genera y que puede provocarte un aumento en la presión arterial.
Así lo reveló un estudio de la Universidad de Baltimore, Maryland, donde los científicos se dieron la tarea de analizar a 162 “roncadores profesionales” y sus parejas.
Según las primeras conclusiones, dormir con una persona que ronca genera “contaminación auditiva dentro de la habitación”, comparada con el sonar continuo del timbre de un teléfono residencial.
Este ruido constante, en las horas en que uno anhela descansar, no solo generará molestias y agotamiento en la pareja que no puede dormir bien a causa del ruido, sino que puede provocar fatiga cardiovascular y una gran dificultad para regular las hormonas del estrés.
Estas condiciones hacen que el compañero de cuarto que no ronca pueda sufrir un aumento de su presión arterial, lo cual puede resultar en serios problemas de salud a mediano y largo plazo: derrames cerebrales, enfermedades cardiacas, problemas oculares e insuficiencia renal, además de dificultades para respirar al realizar actividades físicas livianas o mareos cuando se pone de pie muy rápido.
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Y es que una de las recomendaciones para evitar el aumento de la presión arterial es dormir bien por la noche y los ronquidos de la pareja pueden impedir ese descanso.
¿Cómo ayudar a la persona que ronca?
Acudir a un especialista es la primera opción para ayudar a la persona que ronca a tener una buena calidad de vida, algo que mejorará también el entorno de su pareja.
Para tratar los ronquidos, es posible que el médico recomiende en primer lugar algunos cambios en el estilo de vida, tales como los siguientes: bajar de peso, evitar el consumo de alcohol horas antes de dormir, tratar la congestión nasal y evitar dormir boca arriba.
Esto irá acompañado de un diagnóstico adecuado.