La cadena de tiendas Me Salvé dio un gran paso a favor del medio ambiente al cambiar sus bolsas de plástico por bolsas 100% compostables, es decir, que puede degradarse biológicamente sin generar ningún residuo tóxico.
Larry Monge, Director de Mercadeo de Me Salvé, destacó que comenzaron a evaluar la posibilidad de introducir este tipo de funda en sus tiendas, desde que se determinó en 2016 que los establecimientos no podrían ofrecer bolsas de plástico de manera gratuita, y se comenzó a ofrecer, a un costo adicional para los consumidores, fundas que se mercadeaban como reutilizables.
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“Entendimos que este tipo de bolsa era el doble de gruesa y presentaba una mayor dificultad para descomponerse. De acuerdo a la información que recopilamos, las bolsas plásticas que conocemos tardan entre 500 y 900 años en descomponerse y en Puerto Rico estas generan sobre 70 mil toneladas de residuos plásticos anualmente. Así que buscamos una solución real”, destaca Monge.
Fue así como la empresa se movió hacia las bolsas 100% compostables, tras ver que era la solución más adecuada. Monge acentuó que este tipo de bolsa se desintegra en tres o cuatro meses, en la tierra, y, de estar engavetada, pierde la fuerza. Por lo que una vez se desecha, desaparece en el vertedero antes de un año.
Con la integración de este producto, Me Salvé se convierte en la primera empresa en Puerto Rico en hacer este tipo de transición a un material eco amigable.
El ejecutivo indicó que espera que ya comenzaron con la introducción de las bolsas en 36 de sus tiendas, y aspiran a llevarlas a todas las tiendas antes de que finalice el año.