Las sorprendentes imágenes que ya compartieron del Telescopio Espacial James Webb nos tienen maravillados. Conocer con detalles el universo profundo ayudará al hombre a comprender más sobre el proceso de la existencia. Y para ello ya cuentan con la mejor herramienta posible.
Colocar un telescopio espacial en la órbita de la Tierra, con las características del James Webb no es nada fácil. El proyecto costó un montón de dinero para que se pudiera ejecutar la misión y hoy tengamos esta útil herramienta para la exploración del universo.
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Entonces, eso es lo que vamos a conocer a continuación: cuánto costó, a detalle, la fabricación, lanzamiento, puesta en órbita y funcionamiento del Telescopio Espacial James Web.
Antes de sorprendernos con lo que costó este mirador espacial, es necesario considerar que el gasto no corrió solo por el bolsillo de la NASA.
Dentro de este proyecto hay un montón de gente involucrada entre talento científico e inversión monetaria de otras agencias espaciales y gobiernos de las poderosas potencias del mundo.
Gente involucrada en el James Webb y costo del telescopio
Además de la NASA, líder de este proyecto, también está su siempre colaboradora ESA (Agencia Espacial Europea). También está la Agencia Espacial Canadiense que ayuda con la integración de un instrumento clave en el funcionamiento del dispositivo.
Asimismo, dentro del proyecto están los principales fabricantes, Northrop Grumman y Ball Aerospace.
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El presupuesto inicial del Telescopio Espacial James Webb era de apenas 500 millones de dólares. La cifra se incrementó sorprendentemente, pues en realidad terminó costando 10 mil millones de dólares. ¿Qué pasó en ese entonces?
El proyecto se comenzó a ejecutar en el 2002. En aquel entonces habían muchos detalles que aprender del Hubble, que había registrado algunos errores en el inicio de su desempeño. Las fallas eran en las ópticas de las cámaras y se gastó muchísimo más pues las tuvieron que reparar cuando ya estaba en órbita.
Además, los materiales con los que están hechos sus mecanismos y espejos fueron elevando los costos del observatorio que está mirando directamente hacia el Big-Bang.
Para que tengan una idea, el espejo principal del James Webb tiene un diámetro de unos 6.5 metros. En su estructura hay unos 18 segmentos que están bañados en oro; no por lujo, sino por la resistencia que entrega el material de la piedra preciosa.
Desde el 2002 hasta su lanzamiento, casi 20 años más tarde, los científicos a cargo del proyecto gastaban y gastaban dinero por que cada detalle del telescopio tiene piezas únicas.
Esto llegó a causar ruido en los representantes del Congreso de los Estados Unidos quienes, cuando el proyecto ya se había consumido 5 mil millones de dólares, impulsaron su cancelación.
Afortunadamente la idea no avanzó y el James Webb siguió en camino. El portal Excelsior reseña que a los 10 mil millones de dólares que ya gastaron hay que añadirle otros 7 millones del cohete Ariane 5, que sirvió para lanzar el observatorio.
