La piel grasa se caracteriza por una mayor producción de sebo en varias zonas de la cara, principalmente la zona T, pómulos y barbilla, lo que hace que sea muy fácil detectarla. Tener la cara grasa puede resultar molesto ya que aparecen muchas complicaciones con la aparición de imperfecciones como el acné y los puntos negros.
Es importante señalar que para tratar la piel grasa lo primordial será acudir con un dermatólogo. Visitar a un experto en piel te ayudará a identificar cuál es el tipo de piel que se tiene, lo que permitirá saber que factores desencadenan que la piel produzca sebo demás.
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Luego de la visita al experto, otra cosa principal será tener una buena rutina de “skincare”. Ser constante con dicha rutina te hará notar en un tiempo como la grasa de tu cara irá disminuyendo poco a poco.
Para la rutina, podrás empezar por siempre lavar tu cara todos los días por las mañanas y noches, recordando que solo debes hacer esta limpieza dos veces, o de lo contrario solo provocarás que tu cara produzca más grasa.
Otra cosa que debes tomar en cuenta a la hora de lavar el rostro es utilizar jabones suaves libres de perfumes y que tengan una formula especial para el cutis graso. Se podrían usar activos como el ácido salicílico, ya que este ayuda a eliminar la cantidad de grasa y además abre los poros, permitiendo una limpieza más profunda.
También llevar una buena alimentación resultará clave para que tu piel este sana y bien cuidada, sobre todo sí tienes exceso de grasa en tu cara. Para esto, debes procurar comer frutas y verduras, además de sumar alimentos ricos en agua. El agua es fundamental para eliminar las toxinas del cuerpo y así mantener la piel limpia.
Otro factor importante, será realizar ejercicio puesto que este contribuye a estimular la circulación sanguínea y que la cara pueda recibir de mejor manera el oxígeno.