El 27 de abril ha sido designado como el “Denim Day” día en que se invita a todas y todos a utilizar mahones como iniciativa para concienciar sobre los casos de agresión sexual a nivel mundial.
Los mahones aluden a un injusto caso en Italia en que un juez dejó libre a un violador de 45 años porque no le creyó a la víctima de 18 años que ese día usaba un mahón apretado y según él era imposible violarla sin que ella consintiera en quitarse el mahón. El mahón se convirtió así en símbolo de concienciación en el Denim Day.
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A través de las redes sociales, el Departamento de Salud de Puerto Rico se unió a esta iniciativa con el mensaje: “que el enfoque sea el respeto, no la ropa”.
Por su parte la coordinadora programática de ERAAS (Equipo de Respuesta Ante la Agresión Sexual) en Hogar Ruth, Meralys Rodríguez, señaló en un comunicado de prensa que se hace urgente que el gobierno asigne más recursos para atender la situación y el tratamiento psicológico para las víctimas.
“Ha habido una reducción de recursos para atender agresiones sexuales por la disminución de fondos que hubo el año pasado. Cerraron muchos programas. Esto ocurre cuando el año pasado hubo un aumento de 851 casos reportados, que incluye violación, actos lascivos, incesto, entre otros. La mayoría de las víctimas son menores de edad. Este año entre enero y febrero ya se han reportado 119 casos”, informó Meralys Rodríguez, coordinadora programática de ERAAS (Equipo de Respuesta Ante la Agresión Sexual) en Hogar Ruth.
Hace falta mayor accesibilidad de recursos, explica Rodríguez, para el tratamiento psicológico de las víctimas y también de sus familiares, para el acompañamiento en todo el proceso de la crisis, la querella, ir al tribunal, la fiscalía y trabajar el trauma.
“Trabajamos con el miedo aterrador de las víctimas ante un tribunal. Me estremece el dolor, el temor y la impotencia que sienten las sobrevivientes ante los procesos legales que enfrentan. Desde el programa podríamos dar testimonio de lo duro que es y de lo importante y pertinente que se hace nuestro servicio. Es importante que las víctimas rompan el silencio y reconozcan lo que les pasó. Cuando tú le das nombre a la agresión y puedes hablar del maltrato, del abuso sexual, es que comienza un proceso de sanación. Ese proceso puede durar años”, comentó Bárbara Meléndez, manejadora de casos de ERAAS y Hogar Ruth.
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En este mes de concienciación sobre la violencia sexual, ERAAS está dando énfasis a la prevención en abuso sexual a menores con la campaña “Junte para la acción: creando espacios seguros en las redes sociales”, para alertar de depredadores sexuales.
En cuanto a la prevención en redes sociales, se aconseja a los padres y familiares estar atentos a qué ven sus hijos y a orientarles de la práctica de “grooming”, o acoso sexual en que adultos se acercan cambiando su identidad para hacerse amigos en las redes. Se debe orientar a los menores a que tengan cuidado de la privacidad de las fotos que comparten en las redes, que no accedan a que alguien les pida tener una relación cibernética en secreto, que rechacen comentarios sugestivos, que les hagan preguntas sobre su experiencia sexual, si ha besado o es virgen, que les pidan enviar fotos sensuales a través de Telegram, WhatsApp, TextNow, Shapchat, etc. Finalmente, que no acepten citas con extraños que no conocen pues pueden ser adultos que se hacen pasar por jóvenes con perfiles de fotos falsas.
Rodriguez explicó que los traumas complejos de una agresión sexual deben ser atendidos. “Muchas personas no lo pueden manejar y viven con ese secreto mucho tiempo. A nivel psicológico, crea un impacto en las relaciones interpersonales, la falta de atención y servicios emocionales puede llevar a depresión, a conducta sexualizada en niños y niñas que al crecer puede haber conductas de riesgo de violencia, si no se atienden. Nuestra intención es educar. Si alguien se entera de un menor o una persona que está siendo o fue víctima de agresión sexual, que escuche, no juzgue y ofrezca cómo ayudar. Si la agresión ocurrió hace menos de 24 horas, que le acompañe al hospital para que le examine un médico. Pueden querellarse a la policía y ahí se inician los procesos de ayuda”.
Meléndez comentó que en el programa de ERAAS “atendemos sobrevivientes de agresión sexual desde menores hasta adultos. Se ofrecen servicios que van desde el acompañamiento, coordinación, referidos, servicios psicológicos, orientación legal. también el programa ofrece servicios a los familiares más cercanos a la o el sobreviviente para que estos puedan entender las etapas por las que atraviesa una persona que ha sido víctima de agresión sexual . Es posible sanar con el tiempo, pero siempre va a haber unos “triggers” o detonantes de los recuerdos de la agresión. La realidad es que no se puede trabajar un trauma de agresión sexual en un año. Por eso es importante que hayan más fondos para estos programas de manera recurrente y que los mismos se puedan garantizar”.