Hace falta mucha madurez para afrontar una relación amorosa: se requiere no solo de mucho amor sino de mucho compromiso para hacer que funcione una pareja. Y, a veces, en medio de ese camino, podemos caer en relaciones tóxicas que pueden hacernos más infelices que felices.
¿Sabes cuáles son las diferencias entre las relaciones sanas y las relaciones tóxicas? Compartiremos estas reflexiones del influencer y escritor @sergio_mente:
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Diferencias entre las relaciones sanas y las relaciones tóxicas
¿Qué piensan del espacio individual de cada quien?
Mientras que en una relación sana cada quien respeta el espacio individual de cada quien -entendiendo que hay espacios en común para compartir y crear conexiones-, ocurre todo lo contrario en las relaciones tóxicas, en las que se llega a invadir el espacio del otro porque consideran que si son pareja, deben estar todo el tiempo juntos.
¿Qué pasa con la confianza?
La confianza y una comunicación oportuna siempre están presentes en una relación de pareja sana. Si llegan a aparecer los celos, por ejemplo, la mejor manera de sanar eso es hablando claramente. En las relaciones tóxicas, una persona busca ejercer control sobre lo que hace el otro, ya que es imposible confiar.
¿Te hace sentir valioso?
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La autoestima es uno de los aspectos más importantes en una relación de pareja. Si la relación es sana y armónica, esa persona te motivará a ser mejor, a crecer y a quererte más tal y como res. Pero en las relaciones tóxicas, dejas de ser tú mismo por querer encajar, lo que a la larga te hace sentir imperfecto e insuficiente, destruyendo tu autoestima.
¿Validan tus sentimientos?
Una relación sana es aquella en la que ambas personas pueden expresar libremente sus sentimientos, sabiendo que van a encontrar apoyo y comprensión. Aunque en las relaciones tóxicas, siempre se está señalando a la pareja de ser demasiado efusivo, demasiado sentimental o que exagera demasiado sus sentimientos. La persona jamás se siente validada.
Presta atención a cada una de estas preguntas, para que logres determinar si estás compartiendo con una pareja dentro de una relación sana o si estás ahogada en una relación tóxica que no te hace nada bien.
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