Thalía ha conquistado al mundo durante décadas con una fórmula que no falla: carisma desbordado, talento intacto y una personalidad tan espontánea como entrañable. Siempre sonriente, siempre cercana, la cantante mexicana volvió a demostrar por qué sigue siendo una de las figuras latinas más queridas a nivel global durante su reciente visita a The Kelly Clarkson Show. Ahí, entre risas, música y nostalgia, decidió compartir una de las tradiciones más esperadas para los mexicanos en temporada decembrina: la partida de la Rosca de Reyes. Lo que nadie esperaba era que, en medio de la emoción, Thalía protagonizara un pequeño percance que rápidamente se volvió viral.
Thalía lleva México al escenario de Kelly Clarkson
Invitada para promocionar su canción navideña en inglés “SANTA (Crush On You)”, Thalía apareció en el programa con la energía que la caracteriza. Más allá de su presentación musical, el momento que terminó robándose el show fue cuando decidió explicar, paso a paso, el significado de la Rosca de Reyes y el famoso Niño Dios escondido dentro del pan.
“Si ves el pan, es hermoso porque representa las coronas, las joyas y los regalos al Niño Dios. Dentro se esconde un pequeño Jesús de plástico, que representa a Jesucristo”, explicó con entusiasmo, dejando claro que, aunque viva fuera de México desde hace años, sus tradiciones siguen intactas.
La dinámica avanzó como dicta la costumbre: quien encuentra el Niño Dios se compromete a organizar los tamales el Día de la Candelaria. “Quien obtiene el niño tiene que organizar la fiesta para todos, con tamales para todos”, dijo Thalía entre risas, preparando el terreno para lo que vendría después.
“Se emocionó de más” y el momento se vuelve viral
La sorpresa llegó cuando Kelly Clarkson cortó su rebanada y descubrió que, efectivamente, le había tocado el Niño Dios. La reacción fue inmediata y explosiva. Entre aplausos, carcajadas y gritos de celebración, Thalía se emocionó tanto que terminó en el suelo, protagonizando una caída inesperada.
Lejos de generar preocupación, el momento se convirtió en uno de los más comentados del programa. La propia Thalía lo tomó con humor, celebrando que Clarkson sería quien “pondría los tamales”. El clip no tardó en circular en redes sociales, donde los fans aplaudieron su autenticidad y ese espíritu festivo que parece no perder nunca.
Más que un tropiezo, el episodio fue leído como una muestra de su personalidad genuina. No hubo poses, ni rigidez, ni intención de controlar el momento: solo una mujer celebrando, riéndose de sí misma y disfrutando compartir su cultura.
Una lección cultural
La visita de Thalía al programa de Kelly Clarkson fue mucho más que una simple promoción musical. Fue un recordatorio del poder que tienen las tradiciones para conectar personas, idiomas y culturas distintas. En un set de televisión estadounidense, millones de espectadores conocieron qué significa partir una Rosca de Reyes y por qué encontrar al Niño Dios no es solo suerte, sino compromiso.
Además, la cantante aprovechó el espacio para mostrar una faceta cercana y sin filtros, esa que la ha acompañado desde sus inicios y que hoy sigue siendo su mayor fortaleza. Su caída, lejos de opacar el momento, lo hizo aún más humano y memorable.

