Durante meses, el público fantaseó con la idea de que Pamela Anderson y Liam Neeson habían encontrado una inesperada segunda oportunidad en el amor. Su química en la gira promocional de The Naked Gun era tan evidente que las redes no tardaron en bautizarlos como la pareja sorpresa del año. Pero entre rumores de truco publicitario, gestos cariñosos en alfombras rojas y el aura enigmática de ambos, nadie sabía qué era real… hasta ahora.
En una entrevista con People, Pamela Anderson decidió contar la verdad con la honestidad tan frontal que ha caracterizado esta nueva etapa de su vida: sí, estuvieron románticamente involucrados. Sí, fue real. Y no, jamás fue una estrategia de marketing.
Cómo nació el rumor: química, vulnerabilidad compartida y un gesto que lo cambió todo
Todo empezó durante las apariciones promocionales de The Naked Gun. Se miraban, se reían, caminaban juntos con naturalidad, y el público lo captó de inmediato: ahí había algo más. A eso se sumó el contexto emocional de ambos.
Neeson sigue cargando el duelo por la muerte de su esposa, Natasha Richardson, quien falleció en 2009 en un accidente de esquí. Anderson, por su parte, ha sobrevivido a relaciones desgastantes, marcadas por violencia, adicciones y desilusión. Verlos sonreír juntos, casi tímidos, despertó una ola de ternura colectiva.
Pero fue en Londres cuando el rumor estalló: Anderson besó la mejilla de Neeson en la alfombra roja y él la rodeó por la espalda mientras posaban. TMZ aseguró después que todo era parte de un plan publicitario, comparándolo con casos similares en Hollywood. La teoría creció tanto que muchos la dieron por hecha… hasta que Pamela la desmontó por completo.
Una semana íntima que lo cambió todo
Pamela lo dijo recientemente sin titubeos: “Liam y yo estuvimos románticamente involucrados por un corto tiempo, pero solo después del rodaje.”
Ambos compartieron lo que ella llamó una “semana romántica” en la casa del actor en New York. Ahí tuvieron habitaciones separadas, visitas de amigos y cenas tranquilas. Fueron juntos a un pequeño restaurante francés donde Neeson la presentó con una sonrisa como “la futura señora Neeson”.
Ella incluso ayudó a cuidar su jardín: “Me ocupé de un rosal cubierto de menta”, recordó. “Él lo apreció mucho.”
Pamela describe esos días como una mezcla de ternura, risa y complicidad. “Era un poco como estar dentro de una película de Nancy Meyers”, dijo, evocando esa calidez domestica donde todo parece posible.
No fue un truco: fue cariño real
La actriz asegura que siempre le hizo gracia que alguien pensara que lo suyo era invento de publicidad. “¿Un truco? Esto es real. Teníamos sentimientos reales”, afirmó.
Hoy su relación es distinta, pero no menos importante. “Adoro a Liam, pero somos mejores amigos, con total honestidad.”
Y esa amistad quedó más que clara cuando Neeson viajó por sorpresa en agosto de 2025 para verla en la última función de Camino Real, un gesto de apoyo que, según personas cercanas, habla de la profunda conexión y respeto mutuo que aún conservan.
Al final, la historia de Anderson y Neeson no es una comedia romántica pero sí una prueba de que la complicidad auténtica puede existir incluso cuando sea por un instante.