La empresaria y estrella de televisión Kim Kardashian volvió a hablar sin filtros sobre uno de los capítulos más difíciles de su vida: su divorcio del rapero Kanye West, con quien estuvo casada casi ocho años. En una entrevista para el pódcast “Call Her Daddy”, publicada este miércoles, la también influencer compartió detalles sobre la relación, la separación y cómo ha enfrentado el proceso junto a sus cuatro hijos.
“Tuve que cuidarme para ser una mejor madre”
Kardashian, de 44 años, describió su matrimonio con West como una relación “tóxica”, marcada por momentos de desequilibrio emocional y exposición mediática.
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“Tuve que cuidarme a mí misma para ser una mejor madre”, confesó la empresaria, quien señaló que la decisión de divorciarse fue difícil, pero necesaria para proteger su bienestar y el de sus hijos.
La fundadora de SKIMS explicó que, pese a la ruptura, intenta mantener una relación cordial con su exesposo por el bien de sus hijos.
“Siempre que él lo pide, yo dejo que los vea”, aseguró, al tiempo que reconoció que han pasado “algunos meses” sin tener contacto directo con West.
La presión pública y el deterioro de la relación
Durante la conversación con la presentadora Alex Cooper, Kardashian recordó lo complicado que fue manejar la crisis mental y emocional que atravesaba West, sumado al escrutinio constante del público.
“Fue difícil identificar las primeras señales del colapso mental que atravesaba. Sentí mucha presión por ser juzgada cuando tomé la decisión de separarme”, explicó.
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Kardashian y West comenzaron su relación en 2008, se casaron en 2014 y su divorcio se oficializó en 2022, tras un largo proceso legal que inició en 2021.
“Soy una persona que perdona, pero ya no tolero esa mierda”
La celebridad admitió que, pese a las dificultades, no se arrepiente de las decisiones que tomó en el pasado.
“Tengo el problema de solo recordar lo bueno”, confesó. “Soy una persona que perdona, pero no he salido a muchas citas desde mi divorcio... Creo que, conforme maduras, ya no toleras esa mierda”, dijo con honestidad.
Kardashian también reflexionó sobre los patrones sentimentales en su vida y cómo, a pesar de haber crecido con el ejemplo de sus padres —Kris Jenner y Robert Kardashian—, no siempre eligió parejas que reflejaran esa estabilidad.
“Tuve el mejor ejemplo en casa, pero no tomé decisiones similares. Es confuso, porque uno pensaría que habría elegido algo más parecido a lo que conocí”, expresó.
Cómo maneja la crianza y el impacto emocional en sus hijos
Kim Kardashian aseguró que intenta proteger a sus hijos de la polémica en torno a su padre.
“Nunca digo nada negativo sobre él, porque hay suficientes cosas sobre Kanye allá afuera. Lo último que necesitan es escucharlo de mí”, señaló.
Sin embargo, reconoció que su hija mayor, North West, ha sido especialmente perceptiva. Según relató, la niña llegó a confrontarla en una ocasión:
“Me dijo: ‘Mamá, sé que lloras a escondidas en tu habitación’. Luego me soltó: ‘Tienes que volver a casarte, te estás haciendo demasiado mayor y nadie va a lidiar con esto’”, contó entre risas.
Un cierre con madurez y autoconocimiento
A más de tres años del fin de su matrimonio, Kim Kardashian asegura que se encuentra en una etapa de reconstrucción personal y equilibrio emocional. Si bien reconoce que su vida amorosa ha sido complicada, afirma que está concentrada en su familia, sus empresas y su bienestar.
“He aprendido a no culparme y a perdonar. Todo pasa por una razón, y hoy me siento más fuerte que nunca”, concluyó.