La edición número 75 del certamen Miss Universe, se llevará a cabo en Puerto Rico.
Así lo confirmó la gobernadora Jenniffer González Colón en conferencia de prensa donde se indicó que el evento en el 2026 se llevará a cabo en el Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelot.
La mandataria explicó que más de 166 países y una audiencia estimada en 1.4 billones de personas seguirán la competencia a través de cadenas de televisión.
“Estamos hablando de más de 400 millones de televidentes en mercados claves, lo que nos permite mostrar al mundo lo que somos capaces de lograr como destino turístico y cultural”, dijo.
El gobierno destinará $9 millones para viabilizar la producción del evento, con $4.5 millones presupuestados este año fiscal y otros $5 millones para el próximo.
Según las proyecciones oficiales, la inversión pública se traducirá en un retorno estimado de entre $80 millones y $200 millones para la economía local, principalmente a través de hospedajes, gastronomía y actividades culturales asociadas.
La directora ejecutiva de la Compañía de Turismo, Willianette Robles Cancel, afirmó que “nuestra isla lo tiene todo: deporte, gastronomía, turismo interno y, ahora, la oportunidad de acoger un certamen de belleza que nos permite mostrarle al mundo la diversidad, el talento y la riqueza cultural que nos distingue”.
La funcionaria adelantó que se esperan sobre 45 mil noches de hotel, lo que generaría aproximadamente $13.5 millones para la industria turística.
Además de la noche final, se planifican alrededor de 10 eventos paralelos en distintas partes de la isla, lo que ampliará el alcance mediático y turístico. La producción contará con un 90 % de talento técnico y logístico puertorriqueño, lo que también permitirá la creación de 700 empleos directos temporales y 400 empleos indirectos temporales en áreas como sonido, iluminación, logística y hospitalidad.
La última vez que Miss Universe se celebró en Puerto Rico fue en 2001, cuando Denise Quiñones obtuvo la corona. El regreso del certamen en 2026 busca repetir ese fervor popular y, en palabras de la gobernadora, demostrar que “Puerto Rico puede hacerlo mejor”.

