Cientos de personas acudieron este viernes al Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, en San Juan, con la esperanza de conseguir boletos para el tercer fin de semana de conciertos del cantante urbano Benito Antonio Martínez Ocasio, mejor conocido como Bad Bunny.
De acuerdo con videos publicados en las redes sociales, los seguidores del “Conejo Malo” llegaron desde la madrugada al recinto de entretenimiento en busca de taquillas, a pesar de que se había anunciado que las funciones estaban agotadas.
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Un ciudadano dijo en entrevista con la periodista Zugey Lamela de “Telenoticias” (Telemundo Puerto Rico) que pernoctó en los predios del Choli.
“Estuve desde las 4:00 p.m. de ayer, jueves, hasta las 10:00 a.m. de hoy. Fui el primero en fila y pude conseguir mis seis boletos por $908 [...] Estamos listos para disfrutar del concierto esta noche“, indicó el hombre.
Según trascendió, la producción habilitó secciones en áreas con “visión limitada” y “no visión”.
Llueven las querellas de fraude con boletos de la residencia de Bad Bunny
La euforia y el deseo de asistir a uno de los conciertos del artista puertorriqueño Bad Bunny ha provocado que varios ciudadanos caigan en la trampa de estafadores que se han aprovechado de la situación para timar a sus víctimas.
Desde el comienzo de la residencia de conciertos el pasado 11 de julio, se han reportado múltiples querellas de ciudadanos que han acudido ante las autoridades para denunciar estafas en la reventa de boletos, especialmente en páginas no oficiales como Marketplace de Facebook o transacciones a través de ATH Móvil.
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Según datos suministrados a este medio por el Negociado de la Policía de Puerto Rico, hasta ayer, jueves, se habían reportado un total de 50 querellas en toda la Isla. La mayoría de los casos de fraude de venta de boletos se han reportado en San Juan, donde se han radicado 19 querellas, mientras que en otros municipios como Mayagüez, también se han radicado 8 denuncias.
Por su parte, en Ponce se registraron cinco querellas; en Bayamón, cuatro; en Aguadilla y Humacao, tres cada uno. Mientras, en los municipios de Arecibo y Guayama se reportó una querella en cada caso.