Bajo la batuta de Robert Smigel en el efímero “TV Funhouse”, Black Sabbath pasó de reyes del metal a caricaturas que convivían con parodias de Scooby-Doo y The Beatles. En apenas tres a cinco minutos por episodio, el grupo desató humor crudo, borracheras épicas y gags sexuales que hoy serían demasiado atrevidos hasta para la tele por cable.
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Un spin-off animado con mucho “rock ’n’ roll”
“The Black Sabbath Show” se coló en ocho entregas de “TV Funhouse”, la sección de sketches animados de Comedy Central.
Allí, Tony Iommi y Geezer Butler eran la voz de la sensatez, Bill Ward vivía en perpetua ebriedad y Ozzy Osbourne… bueno, Ozzy articulaba locuras que sacudían hasta al perro Doom Doom, un bobtail gigante que acompañaba a la banda en cada trastada.
Parodia de clásicos: de Scooby-Doo a los Fab Four
El estilo recordaba a las aventuras de Mystery Inc. y a los viajes psicodélicos de The Beatles en pantalla. Los Sabbath animados resolvían “misterios” a puñetazos, levantaban fantasmas y trastocaban la moral de los personajes en sketch tras sketch.
El tono—con sus constantes dobles sentidos y referencias subidas de tono— convirtió cada capítulo en un soplo de irreverencia para ganar adeptos y, de paso, enfadar a más de un censor.
De la tele al videoclip: Ozzy y Lemmy vuelven al celuloide digital
Aunque “The Black Sabbath Show” murió con “TV Funhouse”, Ozzy nunca estuvo lejos de la animación. En 2021, para celebrar el 30.º aniversario de No More Tears, el recientemente fallecido cantante lanzó un vídeo animado de “Hellraiser” junto a Lemmy Kilmister.
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Allí, la dupla —graficada con todo su carisma— ajusticiaba alienígenas ansiosos por el bajo Rickenbacker de Motörhead en batallas tan exageradas como ruidosas.
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Así, de la mano de Smigel y en un guiño de homenaje, los padres del heavy metal demostraron que su humor podía ser tan afilado como sus riffs. ¡Y la próxima vez que veas a un bobtail, recuerda a Doom Doom y su tropa animada!