En un giro trascendental para la industria musical, Taylor Swift ha anunciado que ahora posee oficialmente las grabaciones maestras de sus primeros seis álbumes, culminando una batalla de seis años por el control de su obra.
La artista compartió la noticia a través de una emotiva carta publicada el viernes, expresando su gratitud hacia sus seguidores y hacia Shamrock Capital, la firma que facilitó la transacción.
“Toda la música que he creado ahora me pertenece”, escribió Swift, destacando que la adquisición incluye no solo las grabaciones, sino también videos musicales, películas de conciertos, arte de álbumes, fotografías y canciones inéditas.
La disputa comenzó en 2019 cuando Scooter Braun adquirió Big Machine Label Group, obteniendo así los derechos de los primeros seis álbumes de Swift. Posteriormente, Braun vendió estos derechos a Shamrock Capital en 2020. Swift, quien previamente había acusado a Braun de comportamiento manipulador, se opuso a la venta inicial debido a la falta de transparencia y su continua participación financiera.
Determinada a recuperar el control de su música, Swift emprendió la regrabación de sus álbumes bajo el sello “Taylor’s Version”, lanzando nuevas versiones de Fearless, Red, Speak Now y 1989. Estos proyectos no solo reafirmaron su autonomía artística, sino que también generaron un renovado interés en su catálogo y fortalecieron su conexión con los fans.
En su carta, Swift también abordó el estado de las regrabaciones de Reputation y su álbum debut homónimo. Confesó que aún no ha regrabado Reputation debido a la carga emocional asociada con ese período de su vida, pero aseguró que su álbum debut ya ha sido completamente regrabado y podría ser lanzado en el futuro.
“Estoy profundamente conmovida por las conversaciones que esta saga ha reavivado en nuestra industria sobre los derechos de los artistas”, concluyó Swift. “Cada vez que un nuevo artista me dice que negoció la propiedad de sus grabaciones maestras gracias a esta lucha, me recuerda la importancia de todo esto”.