El cantante de ópera Kim Ho-joong fue sentenciado a dos años y seis meses de prisión por conducir en estado de ebriedad y causar un accidente, donde el artista, de 33 años de edad, quien saltó al estrellato tras aparecer en el programa de audiciones “Mr. Trot”, se estrelló contra un taxi con su vehículo, a altas horas de la noche del 9 de mayo, en el distrito de Gangnam, en el sur de Seúl, y abandonar la escena sin tomar medidas tras el accidente.
Este es uno de los casos que ha conmocionado a la industria del entretenimiento surcoreana y desatado un debate generalizado sobre la responsabilidad de las celebridades.
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Cantante de Corea del Sur irá a prisión
Después de una investigación completa, el pasado 18 de mayo Ho-joong admitió su participación en el hecho y disculpándose con sus fans. La investigación reveló que el nivel de alcohol en sangre (BAC) de Kim Ho-joong en el momento del accidente excedía significativamente el límite legal. Las pruebas presentadas en el tribunal detallaron los hechos que llevaron a la colisión, incluido el consumo de alcohol por parte del cantante antes de conducir. El tribunal también consideró los daños causados por el accidente y cualquier lesión sufrida por los involucrados.
La sentencia refleja la seriedad con la que la ley surcoreana trata los delitos de conducción en estado de ebriedad, especialmente cuando resultan en accidentes. Si bien el sistema legal ha sido objeto de críticas en el pasado por el trato indulgente a las celebridades involucradas en escándalos, este caso parece señalar una postura más estricta, enfatizando la responsabilidad de las figuras públicas de cumplir con la ley y actuar como modelos a seguir.