Hace siete décadas, Disneyland abrió sus puertas por primera vez en Anaheim, California, dando inicio a una revolución en el mundo del entretenimiento. Con un boleto que costaba apenas un dólar, miles de visitantes llegaron ese 17 de julio de 1955 para vivir una experiencia sin precedentes, inspirada en la imaginación y los personajes animados de Walt Disney.
Sin embargo, la jornada inaugural estuvo lejos de ser perfecta: hubo problemas técnicos, aglomeraciones, calor extremo y hasta tacones atascados en el pavimento recién colocado. Aun así, el parque capturó la magia que lo convertiría, con el tiempo, en “el lugar más feliz del mundo”.
El parque recibió a unos 28,000 visitantes en su primer día, aunque muchos de ellos entraron con boletos falsos.
En aquel entonces, Disneyland tenía solo cinco áreas temáticas: Main Street USA, Adventureland, Frontierland, Fantasyland y Tomorrowland. Las atracciones eran simples comparadas con las actuales, pero causaron furor: el Jungle Cruise, la Mansión Encantada y los primeros paseos en bote marcaron a toda una generación.
La transmisión del día de la apertura fue en vivo por televisión, y más de 70 millones de personas la vieron desde sus hogares, convirtiéndolo en un evento cultural. Con el paso de los años, el parque ha cambiado radicalmente, pero aún conserva ese aire de fantasía que lo hizo único desde el inicio.
Setenta años después, Disneyland es un ícono global y sigue evolucionando, pero las imágenes de 1955 nos recuerdan que todo comenzó con un ratón… y mucho polvo en el camino.
