Los narcocorridos siguen siendo tema de debate en la opinión pública, tras la advertencia del gobierno federal sobre penalizar su interpretación en vivo. Esto ocurrió después de las presentaciones de Los Alegres del Barranco, donde se proyectó la imagen de Nemesio Oseguera Cervantes, mejor conocido como ‘El Mencho’, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Este hecho se sumó a la polémica generada por los hallazgos de las madres buscadoras en el Rancho Izaguirre, lo que causó indignación en un sector de la población. Por otro lado, algunos fanáticos han reaccionado violentamente cuando intérpretes del regional mexicano se han negado a cantar sus temas más representativos. Tal fue el caso de Luis R. Conríquez en el Palenque de Texcoco, quien, al autocensurarse, generó molestia en el público, que respondió arrojando objetos y bebidas al escenario, e incluso destruyó instrumentos del equipo técnico.
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Durante una conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que no pretende prohibir los narcocorridos, aunque invitó a la ciudadanía a reflexionar sobre el contenido que consume ante la creciente violencia que ha afectado al país durante las últimas décadas. Sus declaraciones provocaron reacciones de varias figuras del espectáculo, especialmente de artistas con una larga trayectoria, como Fito Páez.

Fito Páez habla sobre los narcocorridos
En una entrevista con Billboard, Fito Páez, referente del rock en español, fue consultado sobre los narcocorridos y la censura adoptada por algunos músicos a raíz de las declaraciones de Sheinbaum.
“Se llama narcocorrido, entonces ya está hablando por sí solo. Yo creo que es terrible que se ejerza la censura, no se puede, ‘vamos a mediar las palabras que decimos’. En todo caso, yo diría que el narcocorrido es una expresión cultural que nace de un hecho vivencial”, dijo.
Asimismo, Páez afirmó que, más allá de censurar un género musical polémico pero arraigado en la cultura mexicana, el gobierno debería enfocarse en erradicar la violencia estructural en el país, liberando a los cantantes de esa carga.
“Los estados son los que tienen que regular que eso no suceda, para que esos ámbitos desaparezcan y no haya más muertos y no haya más tráfico de drogas y no exista la cantidad de anomalías que se generan a través de estas estructuras, que ahora, la culpa la tienen los cantantes. No funciona así”, finalizó.