George R.R. Martin, el renombrado autor y creador de “Game of Thrones”, ha compartido su descontento con las adaptaciones al cine y televisión que, en su opinión, no logran estar a la altura de la calidad del material original.
El escritor reveló sus preocupaciones en relación con este tema en su blog personal, destacando ciertos puntos clave. Martin reveló: «En todo caso, las cosas han empeorado. Mires donde mires, hay más guionistas y productores ansiosos por coger grandes historias y “hacerlas suyas”. No parece importar si el material fuente ‘’fue escrito por’'».
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El autor mencionó a varios escritores famosos, como Stan Lee, Charles Dickens, Ian Fleming, Roald Dahl, Ursula K. Le Guin, J.R.R. Tolkien, Mark Twain, Raymond Chandler y Jane Austen.
Todos ellos han tenido sus obras adaptadas en diferentes grados de éxito. Martin utiliza estos ejemplos para respaldar su afirmación de que, a menudo, las adaptaciones no logran superar la calidad de los libros originales.
«No importa lo importante que sea un escritor, no importa lo grandioso que sea el libro, siempre parece haber alguien a mano que piensa que puede hacerlo mejor, ansioso por coger la historia y “mejorarla. El libro es el libro, la película es la película”, te dirán, como si estuvieran diciendo algo profundo. Luego hacen suya la historia», continuó relatando.
Una Excepción
A pesar de su descontento general, Martin destacó una excepción que le impresionó: la adaptación de la serie “Shogun” de FX.
El autor mencionó: «Me alegro de que lo hayan hecho. El nuevo Shogun es magnífico. ¿Mejor que la versión de Chamberlain, te preguntarás? Hmmm, no lo sé. No he visto la miniserie de 1980 desde, bueno, 1980. Esa también era genial».
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Y continuó: «Lo fascinante es que, aunque las versiones antigua y nueva tienen algunas diferencias significativas -la mayor son los subtítulos que hacen que el diálogo en japonés sea inteligible para los espectadores de habla inglesa-, ambas son fieles a la novela de Clavell a su manera.’’
‘’Creo que la autora habría estado satisfecha. Tanto los guionistas antiguos como los nuevos hicieron honor al material original y nos ofrecieron adaptaciones magníficas, resistiendo el impulso de ‘hacerlo suyo’», concluyó.