Una vez al año, Puerto Rico se transforma en el epicentro de la música clásica, reuniendo a los más sobresalientes talentos del mundo para celebrar un evento que ha trascendido las barreras del tiempo y económicas: el Festival Casals.
Desde sus comienzos en 1956, cuando el violonchelista Pablo Casals invitaba a los más destacados músicos para deleitar a la audiencia local durante el verano, el festival ha evolucionado, impulsado tanto por la innovación, como por necesidad.
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En esta edición, múltiples novedades enriquecen la oferta musical del evento, pues, por primera vez, se presentará un recital de Ballets de San Juan, así como una ópera semiescenificada para la clausura.
Con su poderoso drama y su música impresionante, la interpretación moderna de La condenación de Fausto —leyenda dramática del compositor francés Hector Berlioz— tomará el escenario, historia que entrelazará dichas presentaciones.
De igual forma, algunos de los mejores solistas provenientes de Estados Unidos, Cuba, República Checa, entre otros países, así como talentos locales acompañarán a la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico (OSPR), durante el festival, que se llevará a cabo desde el sábado, 25 de mayo, hasta el sábado, 8 de junio.
“Es una gran suerte poder tener en San Juan, en 15 días, todo este grupo de solistas y de artistas internacionales que vienen a tocar. Yo creo que es una gran suerte poder verlos todos juntos. En cualquier otra ciudad, esto habría sido el doble de caro”, enfatizó el director creativo del festival, Maximiano Valdés, en entrevista con Metro Puerto Rico.
“La única posibilidad que tenemos de invitar artistas de mayor nivel y hacer que Puerto Rico figure en el mapa de la música mundial es a través del Festival”, añadió el músico chileno, quien es el director titular de la OSPR.
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En el concierto de apertura, que tendrá lugar en la Sala Sinfónica del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, en Santurce, el renombrado director alemán Andreas Delfs tomará la batuta para dirigir a la OSPR, mientras que el pianista Yefim Bronfman —aclamado por Valdés como el más destacado del momento— será el protagonista del encuentro.
A su vez, durante este concierto, un estreno en la isla espera cautivar al público: la pieza Moriviví, compuesta por la puertorriqueña Angélica Negrón.
Además, en esta edición del Festival Casals, se presentarán otros estrenos en Puerto Rico, con dos piezas durante el recital de violonchelo y piano por el alemán Leonard Elschenbroich y el británico-ucraniano Alexey Grynyuk, y tres adicionales durante la presentación del trompetista venezolano Pacho Flores.
Promueven la inclusión de un público variado
Debido a su mayor presupuesto y su programación en verano —cuando los solistas extranjeros suelen estar disponibles— el Festival Casals logra atraer a un público más amplio, incluyendo a aquellos que no acostumbran asistir a conciertos de música clásica.
Al respecto, la directora ejecutiva de la Corporación de las Artes Musicales (CAM), Melissa Santana, destacó que cuentan con la asistencia de una audiencia balanceada, pero aún buscan llegar al público juvenil para asegurar un relevo generacional.
“Tenemos una mezcla maravillosa. Al Festival Casals vienen desde jóvenes estudiantes de música, jóvenes que han ido desarrollando el interés durante estos últimos años y profesionales de una edad más madura que se han interesado o ya han sido parte del Festival Casals, que sus papás los traían desde jóvenes, etcétera”, indicó en entrevista con este medio.
“La música, la orquesta, ha evolucionado el tipo de público que viene, así que es una mezcla, yo diría que muy balanceada. Lo que queremos obviamente es que la Orquesta Sinfónica y el Festival Casals sigan perdurando por años de años, y para eso hay que crear un público”, agregó.
Por su parte, Valdés resaltó la importancia de promover los músicos puertorriqueños en el Festival Casals y en la temporada, para así garantizar el futuro de la Orquesta.
“Estamos conscientes de que ha pasado a ser un arte elitista y estamos conscientes de que eso hay que combatirlo. No es elitista aquí en Puerto Rico porque las escuelas libres de música lo hacen para chicos que no son de familias ricas y acomodadas, sino que mucha gente se acerca a la música”, comentó.
El director artístico del evento también mencionó que tienen la intención de captar a la población de la isla que se beneficia de las antiguas leyes 20 y 22, ahora contenidas en la Ley 60, la cual ofrece exenciones contributivas a inversionistas extranjeros y a empresas que exportan servicios.
En adición, el maestro Valdés manifestó su profundo compromiso con la tradición del Festival Casals, reconociendo la fortuna de dirigir su programación y contribuir a su legado.
“Nosotros hacemos un tipo de música que es distinta, que es producto de la reflexión, que está mucho más unida a lo que son los momentos culturales en los cuales ella se escribe y, por consiguiente, la calidad en la ejecución es nuestra llave del éxito”, puntualizó.