A solo meses de su nacimiento, Cecilia Victoria Soto Lamela, posee un cofre con un gran tesoro: los mensajes de esperanza y las oraciones de cientos de desconocidos que se acercaron a sus padres, Walter Soto León y Zugey Lamela, anhelando su llegada y que ahora, junto a ellos, también celebran la victoria del amor.
Entre los muchos momentos felices que la pareja de periodistas ha experimentado este pasado año, resalta sentirse acompañados por todo un pueblo durante la espera y llegada de su bebé.
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“Esas muestras de cariño las llevamos en el corazón y algún día nos sentaremos con Ceci a contarle sobre todo este amor que provocó en la gente”, expresó Walter en entrevista con Metro Salud.
Por eso, como un verdadero tesoro, colocaron todos esos mensajes en una caja para leerlos a su hija cuando crezca. “Ese es el valor más grande que tienen todos esos regalos. Queremos educar a una niña con valores grandes, que aprenda a ser feliz en lo pequeño y a ser agradecida”, añadió Zugey.
Escucharlos hablar sobre su reciente alumbramiento y, antes, de su esperanzada espera y, luego, de los primeros retos de crianza, es ocasión para reflexionar sobre la vulnerabilidad de la vida y embarcarse en una travesía por algunas de las emociones primarias que experimenta todo ser humano: el miedo, la tristeza, la sorpresa y la alegría.
El matrimonio, que en el pasado compartió su duelo por la pérdida de otros embarazos, afirmó que aferrarse a su fe y a la voluntad de Dios les permitió enfrentar las dudas y dificultades que surgieron previo a la llegada de Cecilia Victoria. Las lágrimas al recordar su trayecto para tenerla en sus brazos fueron inevitables; como inevitable les fue expresar repetidamente la gratitud que sienten con la gente, en su mayoría desconocida, que se ha desbordado en oraciones, regalos y gestos de cariño.
“La parí dos veces”
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Zugey rompió fuente la madrugada del 31 de enero, luego de haber ingresado al hospital, pues ya tenía 39 semanas. Junto a su doula, manejó las contracciones según lo habían planificado. Dilató hasta ocho centímetros, pero la posición de la bebé no le favorecía para pasar por el canal vaginal y, luego de varias horas, su médico optó por practicarle una cesárea.
“Una cesárea es limitante, es dura, es fuerte, pero cuando una se convierte en madre, inmediatamente te cambia un ‘chip’ y ser fuerte es la única alternativa”, dijo Zugey, quien atribuyó su rápida recuperación al atento apoyo de su esposo.
Listo para acompañar a mamá y bebé durante un mes, Walter se hizo cargo de los primeros cuidados de la recién nacida y de atender a Zugey en el proceso de recuperación. Aunque es lo que se esperaría de cualquier pareja, la reportera lamentó que no es lo que ocurre en la mayoría de los casos, ya que las regulaciones laborales locales limitan a pocos días la licencia parental de la pareja no gestante.
“Gastó todas sus horas de vacaciones para estar con nosotras, porque lamentablemente no hay la conciencia social de la licencia por paternidad”, comentó Zugey, exhortando a la revisión de estas políticas. En ese proceso, Walter fue quien primero bañó a la bebé y la alimentó asistido por un tubo nasogástrico, en lo que podían retornar a su plan original, que era amamantarla. Aunque algo complicada, esta técnica de suplementación evita que bebé se acostumbre a la botella y rechace el pecho materno.
“De verdad que uno mira hacia atrás y piensa en lo maravillosa que es la naturaleza. Si me preguntabas hace cuatro meses si iba a poder levantarme tres o cuatro veces en la madrugada para alimentar, cambiar pañal, asistir a Zugey, más tener que cuidar a la bebé, decía que iba a ser mucho, demasiado. La naturaleza asume el control de uno, y uno entra a la fase de protector, de papá”, comentó Walter, quien describió a su esposa como una persona fuerte, con brío y perseverante.
Sin presión, y a pesar del cansancio, lograron superar las primeras semanas de lactancia. “Lo haré hasta que pueda, pero es un proceso de aprendizaje bien grande; que su alimento principal viene de ti, la ves con ese rostro tan cómodo y sientes la tranquilidad de que tu hija está en el lugar más seguro, mis brazos. Esa es la imagen perfecta con mi hija, ese es el vínculo que quiero seguir manteniendo con ella”, expresó la presentadora de Telenoticias.
“Hemos trabajado por la familia que soñamos”
En el transcurso de su embarazo, Zugey tuvo algunos momentos de temor. Mencionó que, en alguna ocasión, visitaba la oficina de su médico hasta tres veces por semana. Cuando se enfrentaron a la noticia de que sufría un hematoma que ponía en riesgo este embarazo, Walter preguntó al especialista qué podían hacer. “Él le dijo: orar. Esa fe y orar por nuestra familia, fue la que nos mantuvo de pie y con la confianza de que esa niña la íbamos a lograr, iba a nacer”, expresó Zugey.
En esa afirmación de esperanza entró en juego la multitud de televidentes y seguidores que con devoción y mensajes positivos también les sostuvieron. “Yo tenía una idea de que nos querían mucho, pero eso de que se sienten tíos, abuelos, que nos piden que sigamos compartiendo el crecimiento de la nena… nos sentimos en una deuda de gratitud bien grande”, sostuvo Walter. Asimismo, compartir su historia con el público sirvió para inspirar y consolar a otras parejas en su misma situación.
Como todo hogar que recibe una nueva criatura, la rutina ha dado un vuelco que han sabido manejar como un gran equipo. Tienen el apoyo de su familia y hasta de su mascota, la perrita Mally. Walter se reintegró a sus labores en Telemundo y próximamente lo hará también Zugey. Entretanto, siguen acumulando aprendizajes, valorando lo esencial y celebrando la vida de Cecilia Victoria.
“Amo con locura a esta personita, amo más a mi esposa al verla en esa nueva dimensión y lo bien que lo está haciendo, y amo más a mis padres y a mis suegros, porque me veo en la vulnerabilidad de mi hija. Me hace reflexionar en lo que hicieron por uno y no queda de otra que amarlos más y venerarlos más todavía”, dijo un conmovido Walter.
Esta historia de triunfo - que por pertenecerle a ellos es única - también nos ofrece una lección universal: que la belleza de la vida se revela entre dolores y victorias.
*Arreglo personal, peinado y maquillaje, por Glam Studio by Suhey
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