Desde que comenzó su carrera en el teatro, Tyler Perry (Diary Of A Mad Black Woman, Why Did I Get Married), se ha caracterizado por desafiar paradigmas sociales desatando conversaciones de carácter racial con trasfondo espiritual a través de sus guiones. El también actor ha logrado balancear la comedia, con la que inició, con incisivas propuestas en las cuales profundiza con mayor dureza sus posturas, evolucionando a un cine más serio. En su más arriesgada propuesta, Mea Culpa, presenta a Kelly Rowland en el rol protagónico de este thriller erótico con trasfondo legal, que presenta la historia de Mea Harper, una abogada criminalista que representa a un playboy acusado de asesinar a su pareja. La joven que se encuentra en medio de una crisis matrimonial sucumbe ante los encantos del artista del lienzo, poniendo en riesgo el caso, su vida y su familia. La exintegrante del exitoso grupo Destiny’s Child y quien además funge como productora de la cinta, habló con Metro sobre la importancia de la química con su pareja de escena en este tipo de cinta. El drama que estrena este viernes en Netflix también cuenta con Trevante Rhodes, quien despuntara en el drama ganadora del Oscar, Moonlight (2016). El actor, quien interpreta al enigmático Zyair Malloy, y quien seduce a Mea, habló sobre su experiencia en cintas con elementos sobre la sexualidad humana.
5 preguntas para Rowland y Rhodes:
¿Qué piensas sobre la evolución de Tyler Perry en sus proyectos y cómo, según tu experiencia con este filme, esto se tradujo en esta película?
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—Tyler es muy colorido y visual. Tiene la habilidad para hacer tantas cosas. Cuando me dijo que era un thriller erótico, lo mire como ¿qué? Es muy seguro de sí mismo. Y creo que cuando toma sus pensamientos, su confianza, su equipo, su ética de trabajo y se reúne como personas realmente maravillosas, es como si fuera un músculo, que definitivamente era muy necesario. En los thrillers eróticos no hay suficiente gente negra y morena, así que estaba encantada con esta propuesta. Cuando me dijo que era un thriller erótico, no te niego que me asusté, pero también me emocioné, porque este es un género increíble y tenía que aprovechar la oportunidad.
Trevante, has experimentado el tema de la sexualidad humana desde diferentes perspectivas. Desde “Moonlight”, hasta la serie sobre Mike Tyson, y ahora en esta película. ¿Cómo comparan ahora estas diferentes experiencias sobre la sexualidad humana con este papel?
—Sí. Creo que en cada proyecto que he hecho, o he tenido experiencia sensual diré que todas han sido de diferentes colores emocionales. Incluso diré que Moonlight era tal vez azul. Si eso hace algún sentido. Esta era más, definitivamente, diría rojo carmesí. Así que tienen tantos matices, que son diferentes en ese sentido para mí.
¿Puedes decir que los desafíos como intérprete en un escenario son diferentes a los desafíos de trabajar frente a una cámara?
—Ambos me dan revoloteos en el estómago. Todavía siento como mariposas antes de subir al escenario. Eso significa que todavía lo amo. Pero para mí la diferencia, es que con la actuación tienes la oportunidad de practicar mucho y repasar las líneas, cuando estás aprendiendo el papel. En la música me esfuerzo mucho por ser perfecta en el escenario, sin embargo, no puedes ser perfecta con un personaje, porque los humanos no somos perfectos. ¿Tiene sentido? Entonces en el escenario, estoy aprendiendo que cuando hay un error, está bien, no pasa nada. Pero comoquiera, no puede ser un error grande para mí.
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En este tipo de historia o película, la química entre los actores principales es crucial, ¿Cómo le hacen para relajarse en el plató antes de filmar algunas de las intensas escenas, para que registren genuinas y creíbles?
—Abracé mucho a Trevante. Me sentí respetada. Me sentí segura. Me sentí cómoda. Fue extraño, porque pensé, ¿cómo hicimos esto? (se ríe). Pero creo que lo más importante para mí fue que me sentí muy respetada por Trevante. Él me hizo sentir segura, y estaba bien con dejarme llevar. No queríamos que pareciera falso. Queríamos que la gente se encendiera e inspirara, y que pudiera decir: Voy a intentar esto.
Trevante, ¿qué opinas?
—Queríamos que fuera una experiencia palpable para la gente. Y tener la oportunidad de compartir espacio con alguien que es hermosa por dentro y por fuera, no de una manera cursi, sino de una manera verdadera y honesta. Ella es simplemente un ser humano de verdadera calidad genuina. Tener la oportunidad de saltar al espacio de alguien así es siempre un regalo.