SEVILLA, España (AP) — Edgar Barrera comenzó y terminó La Premiere del Latin Grammy del mismo modo. Arrancó por todo lo alto cuando obtuvo el primer premio entregado fuera de Estados Unidos y en una categoría inédita, la de compositor del año. Y se despidió con otro gramófono dorado en las manos, el de mejor productor.
“¡Qué presión ser el primero!”, dijo Barrera, quien partía como favorito con 13 nominaciones. “Quiero dar las gracias a la Academia por abrir un espacio a los que nos dedicamos a componer canciones, pero que no las cantamos, que casi siempre pasamos por desapercibidos, pero una vez al año salimos a dar cara”.
PUBLICIDAD
“Ha sido un gran año, la verdad”, dijo Barrera en su última intervención. “La música latina es muy enriquecida en ritmos (...) y yo trato siempre en mis producciones poner algo de bachata, algo de merengue, algo de cumbia, algo de vallenato, algo andino, siempre tratando de no perder estas raíces de lo que es la música latina”.
Barrera, que ha trabajado con artistas desde Madonna a Shakira, Peso Pluma o Karol G, recogió un tercer premio, por la mejor canción regional mexicana, por la composición de “un X100to”, la colaboración entre sus protegidos, Grupo Frontera, y la superestrella Bad Bunny.
El puertorriqueño, que no viajó a la ciudad del sur de España, se llevó también el de mejor canción de rap/hip hop por “Coco Chanel”, junto a Eladio Carrión.
Otra de las estrellas más de moda del panorama internacional, el productor argentino Bizarrap, se llevó el premio a mejor canción urbana por su sesión 52 con el rapero español Quevedo.
“Impresionante el reconocimiento que le dan a este proyecto que empecé en mi cuarto con una computadora”, afirmó Bizarrap parapetado detrás de sus icónicas gafas de sol. “Se lo quiero dedicar a todos los pibes y las pibas que están empezando, que vean que con muy poco se puede lograr mucho”.
PUBLICIDAD
“TQG”, de Karol G con Shakira y “La receta”, Tego Calderón, completaron las categorías de música urbana con mejor fusión/interpretación e interpretación de reggaetón, respectivamente.
Natalia Lafourcade amplió su reinado como la mujer con más Latin Grammy, ahora con 16, con otros dos al mejor álbum de cantautor por “De todas las flores”, y a mejor canción de cantautor — que se entregaba también por primera vez — por el tema homónimo.
“Mi corazón está muy emocionado, este es el disco más personal que hice, en un momento en el que me sentía toda rota, no sabía ni por dónde empezar, y la música me volvió a enseñar su poder, su poder medicinal, las canciones son maestras”, afirmó una emocionada Lafourcade.
Paquito D’Rivera, músico cubano exiliado y radicado en Estados Unidos, también fue galardonado por partida doble. Recibió el de mejor obra clásica contemporánea por “Concerto Venezolano”, que confesó que había compuesto en apenas dos meses y que dedicó “a dos pueblos que estimo y están oprimidos por igual, el pueblo de Cuba y el pueblo de Venezuela, que pronto serán libres”.
Más tarde, D’Rivera regresó para llevarse el gramófono por el mejor álbum de jazz latino/jaz, por “I Missed You Too!”, junto a Chucho Valdés, en el que colaboró también Reunion Sextet.
“La única persona que influyó más en mi carrera que mi padre, el gran Tito Rivera, fue Chucho”, apuntó recordando que la primera vez que entró a un estudio de grabación fue junto al pianista cubano. “Creo que me funcionó, ¿no?”.
El tintán de un martillo sobre un yunque y las voces de Israel Fernández y Niña Pastori pusieron en toque flamenco al inicio de la ceremonia, celebrada en una de las cunas del género y en el Día Internacional del Flamenco. A ellos se sumó Diego Guerrero, Omar Montes y Juanfe Pérez, todos nominados a mejor álbum de música flamenca.
El cantante y compositor venezolano Lasso, que fue premiado junto a sus mejores amigos – Luis Jiménez y Agustín Zubillaga – por la mejor canción de pop/rock, “Ojos marrones”, lanzó un mensaje de esperanza a los artistas de su país.
“Yo también lo vi muy lejos y está pasando. No hay nada más poderoso que un ser humano con un sueño”, afirmó Lasso, con un vistoso traje floreado con apliques brillantes, uno de los más originales de la noche.
La Academia Latina de Grabación reconoció el último disco de Juanes, “Vida cotidiana”, como mejor álbum de pop/rock, y premió a “Leche de tigre”, de Diamante Eléctrico con Adrián Quesada, como mejor canción de rock.
La gala, en la que se entregaron 46 de los 56 galardones de la noche, fue además un escaparate de la riqueza del panorama musical latinoamericano con las actuaciones de Julieta Venegas, Majo Aguilar, Mike Bahía, Vanesa Martín, Elena Rose, Paula Arenas y Tiaguinho.
El colombiano Andrés Cepeda ganó el mejor álbum vocal de pop tradicional.
En la sección de música regional mexicana, “Forajido EP2″, de Christian Nodal, fue el mejor álbum de música ranchera/mariachi; “De hoy en adelante, que te vaya bien”, de Julión Álvarez y su Norteño Banda, el mejor de música banda, y “Para empezar a amar”, de Juan Treviño, el de música tejana.
La votación de la Academia registró un empate para el mejor disco de merengue y/o bachata del año, que compartieron “Fórmula, Vol. 3″, de Romeo Santos y “A mi manera” de Sergio Vargas. Carlos Vives no tuvo problemas para alzarse con el de mejor álbum de cumbia o vallenato por “Escalona nunca se había grabado así”, y “Camino al sol”, de Vicente García, se llevó el de mejor álbum tropical tradicional.
El grupo brasileño Planet Hemp fue el tercero en inscribir su nombre en la historia de los premios al llevarse el primer gramófono a la interpretación urbana en lengua portuguesa por “Distopia”. Antes se reconoció “Jardineiros” como mejor álbum de rock o música alternativa en lengua portuguesa.