Luego de casi dos décadas en la televisión latina, el programa “Caso cerrado” llegó a su fin en diciembre de 2019. Ahora, en 2023, la conductora del espacio, la doctora Ana María Polo, aseguró en una entrevista con la la comunicadora venezolana, Erika De La Vega, que su salida se vio forzada por un “empujoncito” de la cadena de Telemundo.
“Yo creo que sí que hubo un empujoncito. Yo ya estaba un poquito cansada después de 18 años porque ese caballo es fuerte de montar, es duro. Estás fuera de tu casa mucho tiempo, tienes que ir a miles de lugares, es bello ver a la gente y conocer otros países e interactuar, pero es duro porque estás fuera tu casa, de tu ambiente, de tus cosas…”, reconoció la doctora Polo.
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Según explicó, tenía varias ofertas sobre la mesa para retomar el proyecto en otras plataformas. Sin embargo, llegó la pandemia y nada se concretó.
“Se me han hecho ofertas de cosas, pero nada concreto que yo diga ‘ay sí, quiero hacerlo con este grupo de personas, esto está funcionando, todo está cayendo en su lugar’ y entonces, bueno, pasé un cumpleaños, pasé otro, pasé otro y ya voy a cumplir 65 años”, aseveró entre risas.
Al De La Vega preguntarle sobre qué se encuentra haciendo en estos momentos, comentó que “nada” catalogándolo como algo que se siente “rico”.
“A veces a uno le cuesta trabajo porque uno está siempre con esa emoción, porque yo todavía siento la emoción de la cámara y esto […] Yo pude haber ido a practicar derecho, que también yo pude hacer eso, abrir mi oficinita y hacer mis arbitrajes en mi oficina, pude haberlo hecho, pero colgué esos zapatos también”, contó la abogada de profesión.
Acto seguido, reconoció que quería dedicarse a otra cosa, por lo que ahora, se dedica a su casa, a pasear y a viajar.
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“No siento ninguna culpa. Yo trabajé muchísimo en mi vida, desde los 16 años... y no he dejado de trabajar. Quién dice que uno deja de trabajar, quizá de producir dinero, pero de trabajar no”, sostuvo.
Sobre de qué tiene ganas de hacer en la actualidad, confesó que “de seguir viviendo tranquila como estoy viviendo. De ilusionarme con viajes: voy a ir a descubrir esto, voy a conocer aquello, voy a ir a tal museo…”.
“Caso Cerrado” comenzó en el 2001 bajo el nombre “Sala de parejas”, ya que se solucionaban problemas conyugales entre los litigantes, pero en 2005 cambió su nombre tras extenderse a todas las personas que tenían disputas legales.
