Con 24 temporadas, La Ley y el Orden UVE es uno de los programas televisivos que ha sido el referente en cuanto a casos policiales y judiciales se refiere. La capitana Olivia Benson (Mariska Hargitay) ya es una leyenda en la cultura popular.
Es por eso que el programa se ha dado el lujo de tener en su nómina a los mejores profesionales de la industria, entre ellos a Juan José Campanella, director argentino ganador del Oscar a Mejor Película Extranjera, por ‘El secreto de sus ojos’. Campanella fue uno de los encargados (ya lo había hecho antes en la misma serie y ha dirigido capítulos de otras como ‘House’ ) de escoger qué capítulo quería dirigir. De esta manera, Hargitay, entre otros actores como Jasmine Batchelor y Octavio Pisano actuaron bajo su visión.
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NUEVA MUJER COLOMBIA habló con Campanella sobre esta experiencia, en el que dirigió el episodio 500 de la serie.
¿Cómo es manejar tanto la tensión entre los actores (el equipo que comanda Marishka Hargitay) también tenemos como tensiones entre el equipo y sobre todo con un tema tan fuerte, o sea, ¿cómo fue manejar eso también para que tuviera buen ritmo también y se viera esa atención en el episodio?
Bueno eso es parte del trabajo. Hay un nuevo personaje, que tiene un desempeño bastante importante. Casi que diría que fue uno de los focos principales desde la dirección, porque es un personaje que ya a esta altura está bastante más definido, pero en ese momento todavía era un personaje en formación y hacíamos dos o tres versiones de la misma escena, con distintas actitudes de ella, como para ir encontrando su voz.
Ese fue el foco más grande e inusual, pero el resto es parte del trabajo del director: en él confían los actores y todo que uno tiene ocho días sin trabajar en la serie, porque el resto del elenco está filmando el capítulo anterior, así que justamente es el director el que tiene que ir pensando sobre el papel como parte de la preproducción antes de filmar dónde apurar, dónde es frenar, dónde enfatizar. Este era un episodio que tenía varios focos dramáticos, tenía su foco en la víctima. Pero además, está presente una cosa física también importante, eh, con la velocidad con la que los actores invitados trabajan en televisión. Añade a eso la relación entre Sherlys y Mancy: había varias relaciones internas en las que había que tenía que estar el ojo del director. Lo tienes que hacer en preproducción y con el guión también decodifica todo en sus componentes para luego filmarlo bien.
Usted ya ha tenido experiencia en este tipo de series. ¿Por qué cree que lo buscan a usted?. Es decir, sabemos todo lo que implica su trabajo para el cine latinoamericano y mundial.
En este caso de ‘La Ley y El Orden’, fue mi primera serie de prime time. La primera vez que grabé con ellos fue en el año 2000, justo un mes antes de empezar a filmar ‘El Hijo de la Novia’.
De hecho cuando ‘El Hijo de la Novia’ fue nominada al Oscar, yo estaba haciendo otro capítulo de ‘La Ley y El Orden’ después, y ellos me consiguieron el traje, cosa que repitieron en ‘House’, pero esta vez con ‘El Secreto de tus Ojos’. Creo que me dieron la oportunidad porque yo era un director de Nueva York que empezaba, que había tenido algunos éxitos fuera del sindicato y me llevaron para probarme. Pensaron en ese momento, básicamente, que yo podía hacer un buen capítulo. Así que fue el jefe de directores, Ted Kotcheff, (director de ‘Rambo’), quien me entrevistó y llamó porque yo, la verdad, no había hecho series policiales hasta ese momento.
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Había hecho, sí, unas cosas dramáticas para HBO que ganaron un par de Emmys y eso, pero nada policial, y confié desde el primer capítulo. Además, con el elenco me llevé de maravillas y bueno, ahí sigo.
¿Qué es lo que hace que La Ley y El Orden sea tan icónica y que siga atrapando después de tantos años también?
Esa es la pregunta que nos hacemos todos. Yo creo que hay varios condimentos.
Uno de ellos es que prácticamente es la única serie que tiene como foco un elemento tan fuerte como son los crímenes sexuales, los crímenes aberrantes en un contexto, especialmente ahora donde el 80% de la televisión es fantasía, ciencia ficción o universos alternativos. Entonces es casi refrescante tener una serie que habla del mundo tal cual es.
Por otro lado, los guiones son buenos, obviamente, pero han sabido también, ir creciendo con la evolución de la sociedad. Se han visto cambios en las relaciones de género, quizás los más grandes en ese aspecto en la historia y la serie los ha incorporado tanto en casos como en las relaciones internas del elenco, de los policías entre ellos y con las víctimas.
La serie hizo una gran transición: pasó de encontrar al asesino a ver cómo repercutía el crimen en la víctima, además de algunos cambios de elenco que iban refrescando toda esa dinámica dentro de la serie. Y, por supuesto, lo dejé para el final, no porque sea lo menor, sino que creo que es lo más importante, es la presencia de Mariska Hargitay, que es un dínamo, es incalificable. Creo que es como el único caso en la historia de la televisión, una persona que hace 25 años que hace el mismo personaje en el prime time sin ningún tipo de caída, ni caída ni en la energía ni en la valoración del público ni en nada, así que es una cosa importantísima.
Pero usted también lo es con su trabajo. ¿Qué cree que le aporta su visión a una serie tan importante como esta?
A mí no me gusta mucho hablar de mí, de mi trabajo, pero yo lo que llevo a la serie, es cuando me llaman para algún capítulo especial, como fue el capítulo 500 o el retorno de Chris Melony, es porque son capítulos que tienen un contenido actoral, un desafío actoral un poco más complejo o importante que la serie común. Esto, especialmente para los personajes fijos. Entonces, en ese caso, creo que es el tema del trabajo con los actores, es lo que más notan en mí.