El abogado y analista político Jay Fonseca confesó en sus redes sociales que no todos los días se siente motivado para continuar enfocado en su salud y cambio físico.
“Ayer un compañero que está yendo al box me dice que cuando vio la foto del trainer conmigo se inspiró a regresar al gimnasio. Que si “Jay pudo, yo también puedo”. La verdad, no sé si yo pueda a largo plazo. Ya he rebajado antes muchas veces. Ahora, nunca he pensado tirar la toalla y conformarme con la obesidad. Para mí, el peor problema que tenemos es que cuando tenemos malos días decidimos seguir por el camino de no tener disciplina. En realidad, no importa el talento o la motivación, siempre la disciplina y el cumplimiento del deber le gana a ambas cosas. No todos los días uno está motivado. Al contrario, casi siempre uno está desmotivado”, expresó Fonseca.
PUBLICIDAD
“Sin embargo, el rigor a cumplirse a uno mismo te levanta y luego de los primeros 400 metros, del décimo push up y las 25 sentadillas ya el cuerpo entiende que aquí el quitarse no va a pasar. Dudo que haya alguien que odie más los mensajitos de “celebridades” dando “citas movitacionales” junto con la foto a forma de ser modelo. La verdad, odio mucho esos mensajitos y me parecen mega clichosos… pero, pues, aquí va el mío porque los que tenemos un vicio lo entendemos. En esta foto, hasta las gafas tengo puestas porque solo quería irme a dormir y no hacer na… pero, me levanté e hice mi parte. Esta semana organízate para que la motivación empiece, pero la disciplina persista, porque se vale tener malos días, lo que no se vale es quitarse”, añadió el abogado.
A más de un año de que iniciara su proceso para bajar de peso, el analista político ha compartido imágenes de su impresionante cambio físico.
A preguntas de varios cibernautas, el abogado confesó a principios de este año que continúa sintiendo inseguridades, y que lucha constantemente contra un “monstruo”.
A través de sus redes sociales, el abogado indicó que aún no ha logrado “sustituir el vicio” y aseguró que todavía continúa sin normalizar no ser obeso.
“Si supieran la ansiedad y ganas de comerme el mundo que me dan cada vez que me preguntan. Todavía no he normalizado no ser obeso. No he superado mi adicción a comerme la pizza de Costco completa, ni los cuatro ‘hamburgers’ con batatas. Todavía puedo comer un mesotrón completo y mirar para el lado como hice hace un mes. Todavía quiero comerme los tres ‘footlongs’ que me llegué a comer de corrido…”, confesó.