La joven Morgan Romano se convirtió ayer, viernes, en la nueva Miss USA 2022 luego del triunfo de R’Bonney Nola Gabriel, de 28 años, el pasado 14 de enero en Miss Universo 2022, celebrado en Nueva Orleans, Luisiana.
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Romano asumirá los compromisos del título estadounidense por varios meses hasta que se realice Miss USA 2023, donde se escogerá a la representante de ese país para Miss Universo 2023, el cual se celebrará en El Salvador a finales de año.
Morgan representó a Carolina del Norte en Miss USA 2022, en el cual resultó primera finalista y ganó R’Bonney, delegada del estado de Texas.
Cuando Miss Estados Unidos gana Miss Universo, es una tradición que la primera finalista del concurso local asuma el título, corona y los compromisos como reina nacional por unos meses. Es decir, que no se trata de una renuncia, sino que automáticamente la corona de Miss Estados Unidos queda vacante y se corona a una finalista.
Finalistas que se han coronado como Miss USA en el 1995, 1997, 2012 y 2022:
En Puerto Rico también coronan a las finalistas tras ganar Miss Universo
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Esto no es nuevo en la isla ya que en las últimas dos ocasiones que una boricua ha ganado Miss Universo, la organización ha adoptado el mencionado protocolo.
En el caso de Denise Quiñones August, quien ganó Miss Universo 2001 en mayo de ese año en Bayamón, la delegada de Añasco, Joanna Treviño, se convirtió en Miss Puerto Rico Universe 2001. Treviño fue primera finalista en el concurso que ganó Denise en la isla.
Mientras, la ponceña Marilyn Bartolomei Balay, segunda finalista de Miss Puerto Rico Universe 2006, asumió el título local que dejó vacante Zuleyka Jerris Rivera luego de triunfar en Miss Universo 2006, realizado en julio de ese año en el estado de California.
Bartolomei sustituyó a Zuleyka ya que la primera finalista de ese año, la yaucana Lorenia Delgado, no estaba disponible para asumir el rol de reina boricua.
Cabe destacar que las finalistas solo ostentan por unos meses el título local ya que se hace otro concurso, de donde sale la representante del país en la próxima edición de Miss Universo. Es decir, las finalistas que sustituyen a la reina universal no compiten en el certamen internacional.
