LONDRES (AP) — El príncipe Enrique y su esposa Meghan lanzaron un fuerte ataque a la prensa británica y el racismo que, según ellos, alimenta la cobertura de su relación. Lo hicieron en el primero de los tres capítulos de una nueva serie de Netflix en la que prometen relatar la “historia entera” de su alejamiento de la familia real.
Con base en entrevistas con la pareja, así como sus amistades y especialistas en el tratamiento de asuntos raciales por la prensa, los primeros episodios de “Harry and Meghan” disecan la estrecha relación entre los tabloides y la familia real a la vez que penetran en la historia del racismo en el Imperio Británico y cómo aún impregna la sociedad. Los episodios no incluyen voces disidentes, ni ha habido respuesta de las empresas periodísticas mencionadas. El Palacio de Buckingham se ha negado a hacer declaraciones.
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“En esta familia, sabes, eres parte del problema en lugar de parte de la solución”, dice Enrique en uno de los capítulos emitidos el jueves. “Hay un enorme nivel de prejuicio inconsciente. El problema con el prejuicio inconsciente es que nadie tiene la culpa. Pero una vez que lo han señalado o que lo has identificado en ti mismo, entonces debes hacer lo correcto”.
El trato de Meghan por la prensa —y lo que la pareja consideró era la falta de solidaridad de las instituciones reales frente a la cobertura— fueron sus quejas principales cuando se distanciaron de la vida real hace casi tres años y se mudaron al sur de California. Promocionada por dos trailers que insinúan que hay una “guerra contra Meghan”, la serie es el esfuerzo más reciente de la pareja para narrar su historia,
La serie aparece en un momento crucial para la monarquía, cuando el rey Carlos III trata de demostrar que la institución aún tiene una función después de la muerte de la reina Isabel II, cuya popularidad personal atenuaba las críticas a la corona durante sus 70 años en el trono. Carlos argumenta que la Casa de Windsor puede ayudar a unir una nación donde aumenta la diversidad, y ha dedicado los primeros días de su reinado a reunirse con muchos de los grupos étnicos y religiones que constituyen la Gran Bretaña moderna.
Inicialmente, se consideraba que el casamiento de Harry con Meghan, una actriz birracial estadounidense, ayudaría a los esfuerzos de la familia real para entrar al siglo XXI y volverse más representativa de una nación multicultural. Pero el cuento de hadas, que comenzó con una ceremonia espectacular en el Castillo de Windsor, se agrió rápidamente con denuncias de que Meghan era egocéntrica y maltrataba a sus empleados.
Después de los primeros tres episodios de una hora, se anuncian otros tres para el 15 de diciembre.