Saraya, antes conocida como Paige, vive una nueva etapa en su carrera, luego de concluir su paso por las filas de WWE, y ahora es parte de AEW, la compañía que llegó a competirle a la industria de los McMahon.
Dejar su viejo trabajo no fue sencillo para la luchadora británica. Sin embargo, era momento de dejar los sentimientos a un lado y comenzar un camino diferente.
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Paige y su paso por WWE
Paige, como era conocida en WWE, siempre quedó muy agradecida con Vince y compañía, pues le dieron la oportunidad de destacar en una de sus grandes pasiones.
De hecho, Saraya salió de su país natal para buscar destacar en Estados Unidos, consiguiendo varios récords, como ser la campeona femenina más joven en su momento.
Pero no todo siempre fue miel sobre hojuelas para Paige, ya que tuvo momentos obscuros que pocas personas conocen.
La británica tuvo un serio problema con las drogas
Por ejemplo, tuvo que alejarse de los encordados por más de cinco años, al sufrir una grave lesión en el cuello. Incluso, el retiro fue una opción, pues los doctores le prohibieron cualquier actividad física.
La británica estuvo metida en problemas con las drogas
Además, la europea tuvo una fuerte adicción con las drogas y el alcohol, pero WWE no la dejó sola y fue pieza fundamental para que Paige encontrara un balance en su carrera profesional.
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“Nunca quiero hablar mal de WWE, porque me ayudaron mucho a lo largo de mi carrera; incluso cuando estaba pasando por las drogas y el alcohol, me consiguieron un terapeuta y cosas así. Al igual que Bob, que también es un terapeuta interno para drogas y alcohol, podía hablar con él por teléfono todos los días, y cuando yo quería, dejaba lo que estaba haciendo y luego me buscaba un terapeuta en el área en el que estaba viviendo entonces.
“Así que WWE siempre me ayudó en ese sentido y esas cosas; amo el tiempo que pasé con ellos, realmente lo hacía, me encantó. No tengo nada malo que decir sobre ellos”, detalló en entrevista con Chris Van Vliet en Insight.