Marco Antonio Regil sabe muy bien lo que sufre una persona que es diagnosticada con Alzheimer, así como su familia. Por 15 años acompañó a su madre Irma Sánchez Mayans en este duro camino de la enfermedad, que terminó por llevársela. Conoce el dolor que todos sufren, así como los errores que se comenten a causa del desconocimiento.
El pasado miércoles 28 de septiembre fue consultado, desde su experiencia, cuáles eran los mejores consejos que podía dar a quienes están en este laberinto emocional y de salud. Durante el podcast Pinky Promise, conducido por Karla Díaz, en su canal de Youtube, detalló cuáles habían sido sus errores para que los demás no los repitan.]
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“El primer error que cometemos es no aceptar a nuestros papás o abuelos en donde están. Es quererlos hacer que recuerden. Cuando dicen algo incongruente, los enfrentas. Eso es un gran error. Entonces, lo que haces es causarles más estrés. Te estás dando cuenta (el paciente con Alzheimer) de que literalmente te estás volviendo loco. Les empieza a dar miedo, que están haciendo el ridículo.
Aconsejó que lo mejor es “seguirle la onda, pues pensar con amor”. Aseveró que hay que aceptarlos como son y no discutir con ellos, porque en la discusión todos sufren: el paciente y el familiar.
También afirmó que el problema es que hay muy poca educación sobre la enfermedad: “Yo no sabía, le discutía a mi mamá, le peleaba. Ella me decía: ¡Es que me robaron! Mamá, pero es que nadie te ha robado nada’. Solo hay que decirles: ‘Ah ya mamita yo te compro, ya te lo traigo. Ya luego se les olvida”.
Rememoró una anécdota con su mamá: “En una Navidad me miró y me dijo: “Yo te conozco. (…) Cómo que mamá, yo soy viejita, pero no tonta”. Afirma que se acordaba de las fotos del pasado, pero no lo conectaba con el cambio y el rostro del presente.
Insistió en que hay que respetarlos, y ejemplificó: ”Es una persona que ya tiene demencia, y si deja el libro aquí, ahí se lo dejas. Tiene un desastre y tú quieres venir a arreglarlo, pues no, porque eso le causa un enorme estrés que le cambie de lugar las cosas”.
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“No puedes controlarlos y querer tratarlos como niños chiquitos, tienes que respetar que están viviendo una etapa muy difícil y que ¡caramba! Se ganaron la libertad de vivir su enferme de la enfermedad de la mejor manera posible. Además, a cualquiera le puede pasar”, continuó aconsejando durante el programa de Karla Díaz.
Señaló que como familiar directo vas a sufrirlo menos. “Una de las principales causas de sufrimiento del ser humano es no aceptar lo que es”.