“Me sentí más cerca de ella y es imposible no sentirme algo protectora incluso después de hacer la película. Simplemente estoy feliz de haber podido saber lo mucho que se esforzó, lo valiente y lo fuerte que era”. Con esta aseveración la actriz cubana Ana de Armas resume su experiencia de meterse en la piel de Norma Jean Mortenson, quien eventualmente se convirtiera en la legendaria Marilyn Monroe. La icónica figura es la columna vertebral de la nueva propuesta del director Andrew Dominik, quien basa su pieza que estrena este viernes en Netflix, en el bestseller homónimo (2000) de Joyce Carol Oates, que presenta otra cara que quien fuera una de las celebridades mas importantes de la cultura popular para las décadas de los 50′s y 60′s y cuyo legado todavía se estudia.
Sobre el polarizante drama sicológico que explora la traumática vida de Norma Jean desde niña, su conflictiva relación con su madre y su eventual lanzamiento al estrellato que la llevó a sufrir todo tipo de vejaciones desde violaciones físicas, sexuales y emocionales, la actriz que ya está soñando como fuerte candidata a nominaciones y galardones en la próxima a comenzar temporada de premios, se expresó.
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El director Andrew Dominik trabaja en este proyecto por más de 10 años. ¿En qué momento te involucraste en él y cómo?
— Conocí a Andrew, después de 11 años de él intentar hacer esta película. Y eso fue hace unos tres años, tal vez un poco más. Él me envió el guion, nos reunimos y tuvimos la primera conversación al respecto. Inmediatamente me di cuenta de lo apasionado que estaba con la historia y por qué era muy importante para él hacerlo de la manera en que la hizo.
Sobre la cantidad de investigación que tuviste que hacer sobre el personaje ¿Cuál fue el punto de entrada?
— El guion, y por supuesto el libro, pero había mucho más que eso. Sentía como si conociera a Marilyn. Conozco sus películas, pero realmente no sabía mucho sobre su vida. Andrew, creó esta biblia fotográfica con más de 700 imágenes y podías ver la película en todas esas imágenes. Y además todo el material que pude encontrar en YouTube, audios y entrevistas, imágenes raras de ella en lugares. Fue bastante emocionante, un proceso muy extenso e inmersivo que se trataba más de tratar de descubrir quién era la mujer debajo del personaje.
¿Qué fue lo que te habló ¿Qué veremos de ella, de la mujer debajo del exterior de Marilyn Monroe que todos conocemos y qué veremos un poco del lado de Norma Jean?
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— Al principio pensé ¿qué vamos a tener en común esta actriz y yo? Aparentemente estamos tan distanciadas, pero luego, cuanto más aprendí sobre ella, me di cuenta de que me sentía aún más cerca de ella de lo que jamás podría imaginar. Conoces su viaje personal, a pesar de no haber tenido una infancia como ella o no pasar por muchas de sus horribles experiencias traumáticas. Como mujer, solo podía sentirla, podía ver su dolor y sus luchas. De ahí en adelante llevas toda esa culpa y sufrimiento contigo y reconoces la dualidad entre tu yo privado y tu yo público y cómo lidias con eso y con la industria. Es fascinante también la forma en que ella, a pesar de todo eso, se mantuvo brillando.
¿Cómo fue trabajar con tu equipo sobre el proceso de peinado y maquillaje?
— Algunos días era más complicado que otros, especialmente el maquillaje envejecido o en los últimos años, pero sí, todas las mañanas se trataba de estar en esa silla desde las 4:30 a.m. Todos los días se sentían como un gran logro si conseguíamos el look correcto porque de nuevo, eran tantos looks icónicos y también algunos reducidos para encontrar el look más natural posible de Norma Jean. Recuerdo que Andrew dijo que un día no podíamos encontrar los ojos y me dijo algo como “no apliques el maquillaje de Marilyn a Ana, tienes que hacer que Ana se parezca a Marilyn”. Así que fue algo así, como descubrir, trabajar con mi cara, como tratar de acercarme a su mirada.
Sobre el tema de la voz, ¿cuál fue tu proceso de trabajo con un entrenador de dialectos? ¿Cuánto tiempo tuviste que trabajar en ello?
— Fue largo y probablemente la parte más compleja de la transformación para mí solo porque el inglés no es mi primer idioma para empezar. Ella también cambió sus acentos muchas veces. Y todo eso fue importante para mí para aprender y capturar, porque ella tiene una calidad muy específica en su voz. Pero al mismo tiempo, la película no era sobre Marilyn, la película es sobre Norma Jean. Entonces, la parte de imitar su voz no era muy interesante. No se sentía auténtico, emocionalmente hablando. Así que para mí era más importante encontrar esa verdad emocional y conmover a la gente más que simplemente copiar su voz.
¿Cómo navegaste los aspectos emocionales de su vida?
— Afortunadamente solo hacíamos una escena a la vez. Era un papel muy exigente y hubo muchas conversaciones con Andrew solo tratando de entender lo que estábamos haciendo y lo que estaba sucediendo, que estaba sintiendo Norma Jean. Sentí que sabía que iba a tener que ir a lugares incómodos, pero sentí que estaba en un entorno seguro. Entendí lo que estaba pasando y quería ir allí, quería tener esos sentimientos. Me sentí pesada y profundamente triste durante esas nueve semanas de filmación. Pero también estaba muy feliz porque tenía la oportunidad de hacer algo que nunca había hecho. Y aunque el personaje era muy específico, al mismo tiempo, tenía mucha libertad para sentir todas esas cosas.
¿Cuál es tu primer recuerdo de Marilyn Monroe?
— El otro día le preguntaba a mi mamá si recordaba haber visto películas de Marilyn en la televisión en Cuba y me dijo, por supuesto, todo el tiempo transmitían sus películas y creo que, por supuesto que las vi, simplemente no sabía que era ella. Así que más tarde, cuando me mudé a Madrid a los 18 años, conscientemente comencé a ver películas. Y fue entonces cuando creo que realmente recuerdo que estaba al tanto de ella.
¿Cómo fue volver a las localidades de sus películas?
¿Se sintió su presencia?
— Estaba descubriendo que estos lugares en los que estábamos filmando era donde están los lugares reales como el apartamento de su mamá, su casa. El coche que ella conducía… era como si la estuviéramos persiguiendo por estos lugares que ella frecuentaba, ella está por todo Los Ángeles. Era una sensación muy fuerte y realmente poderosa. Fue hermoso.
¿Cuál es tu película favorita de Marilyn Monroe?
— Creo que está increíble en The Prince And the Showgirl. Ella es muy buena, esa actuación fue increíble. Y ella es tan fresca y graciosa y sin esforzarse, pero también me encanta Some Like It Hot. Ella está en gran compañía ahí también.