La duquesa de Cornualles cumplió 75 años este domingo 17 de julio y su familia tuvo muestras de cariño para expresarle buenos deseos por esta nueva vuelta al sol.
Algunas fotografías inéditas se difundieron sobre Camila Parker que fueron tomadas por el fotógrafo Chris Jackson donde se le ve en su casa de campo, Ray Mill House, en Wiltshire.
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En la imagen oficial se ve a la esposa del príncipe Carlos de Inglaterra lucir un vestido de tela de flores color lavanda y un cárdigan que le hace juego, mientras caminaba por un prado.
A través de la cuenta @KensingtonRoyal, Camila envió un mensaje de agradecimiento por todos los mensajes positivos que recibió a propósito de su celebración.
“¡Gracias por todos vuestros amables mensajes y buenos deseos en el 75º cumpleaños de la duquesa de Cornualles hoy!”.
Otra de las imágenes oficiales, muestra a la duquesa de Cornualles vestida con un traje azul con estampado floreado de la diseñadora Sophie Dundas. A Camila se le ve sonriente y disfrutando de una taza de té en su jardín.
Han pasado 17 años desde que Carlos y Camila Parker se dieron el “sí, acepto” y se convirtieron en esposos y poco a poco ha ido transformándose dejando atrás los calificativos que recibió de “fea y mala” para convertirse en una mujer elegante, muy querida y respetada por el pueblo británico.
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La transformación de Camila, tuvo que ser radical, como parte de una estrategia del palacio de Buckingham ya que no es un secreto que semanas previas a la boda llevaba un estilo desaliñado, quizá su guardarropa no era lo que más le preocupaba, muy distinto a la elegancia que caracteriza cualquier miembro de la realeza.
Lo que si es cierto es que a pesar de que Camila siempre fue desinteresada por la moda y sus tendencias nunca quiso competir con el estilo glamorosos que dejó la princesa Diana, quien era su rival y que además fue vestida por grandes marcas como Dior y Versace.
Poco a poco Camila fue dejando atrás las críticas por “su estilo de vieja dama de la pequeña nobleza rural”.
La modista Anna Valentine dice que a Camila le gustan las cosas simples: “No puede ser demasiado recargado. Nada de frunces y volantes”.
La propia Diana la tildaba de “vieja” y ante estos señalamientos Camila no ha querido ceder prefiere lo natural, sin tener que usar cirugías plásticas, aunque las líneas de expresión en su rostro delatan el paso de los años.
