La fama tiene un alto precio y para Anahí fue originarle un trastorno alimenticio y gran ansiedad, mientras se encontraba en lo más alto del estrellato durante su paso por RBD.
La mexicana fue muy sincera al respecto en una entrevista con Daniel Habif, citada por People, en la que habló sobre los momentos más importantes de su trayectoria profesional y cómo esto impactó en su vida personal.
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El detonante de la anorexia nerviosa con la que luchó por varios años se produjo luego que un productor le dijera que estaba pasada de peso para aparecer en la televisión cuando apenas tenía 14 años.
“Me dice: ‘Oye Anahí tú quieres ser la protagonista de esta novela pero la protagonista tiene que estar flaquita, no puede ser gordita’. Obviamente eres una niña, estás vulnerable, estás en una edad difícil...”, relató.
Este comentario fue el punto de partida para una enfermedad que padeció, incluso de manera pública, porque varios programas televisivos se burlaban de ella y hasta “me ponían comida para ver qué hacía. Muy fuerte”, dijo.
Asimismo, en medio de tantas horas de trabajo y estrés, cuando encontraba espacio para ella misma sentía una gran soledad y una tristeza interior.
“En las giras de RBD yo llegaba a los hoteles en la noche y le hablaba a mi mamá, a mi hermana o a alguien así querido y les decía ‘me quiero aventar por la ventana’. Me sentía muy sola”, reveló.
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“Cuando yo llegaba a mi cuarto era miedo, terror a ese silencio que me daba estar sola. Después como que crecí, maduré, conecté con Dios muy, muy fuerte, como nunca en mi vida, y en este momento no sabes lo que amo estar sola”, agregó.
Por eso, Anahí decidió retirarse por más de una década de los escenarios, comenzar su andar como empresaria y apartarse del ojo público para priorizar su felicidad.
“Decidí que me iba a dar la oportunidad de conocer otra vida, de vivirla y de solamente hacer las cosas que realmente llenaran mi alma al 100%”, finalizó.
