Jennifer López, la diva del Bronx, llega a Netflix con su documental Medio Tiempo, o Halftime en inglés. Del relato se han desprendido críticas, unas que reconocen su trayectoria ascendente y sus méritos como artista multifacética, y otros que la tildan de “envidiosa” por sus comentarios sobre Shakira, su compañera en el Super Bowl celebrado el 2 de febrero de 2020 en Miami, Estados Unidos.
Hija de padres puertorriqueños que se mudaron a Nueva York, Jennifer López, nacida el 24 de julio de 1969 en Nueva York, Estados Unidos, compartió algunos episodios de sus comienzos siendo una joven sin recursos económicos que se fue de su casa con 18 años al negarse a estudiar. “Mi mamá me dijo si vivirás en mi casa debes estudiar, una noche discutimos y me fui...”, cuenta López, al señalar que durante varios años llevó una vida de “gitana”.
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López, de curvas pronunciadas y una condición física envidiable, admitió que se ha pasado buena parte de su vida tratando de ganarse el respeto y hacerse un lugar en el complicado mundo del espectáculo.
Jennifer López y su grupo de WhatsApp familiar
Es difícil pensar que una estrella como Jennifer López tenga grupos de WhatsApp familiares, pero esta idea se cae en Halftime y la diva comparte diálogos de sus padres y sus hermanas en este grupo que resultan muy humanos.
Así que como cualquier mortal Jennifer López tiene un grupo de WhatsApp con su familia en el que hablan de cosas cotidianas.
También muestra algunas escenas juntos a sus hijos gemelos, Emme Maribel Muñiz y Maximilian David Anthony, nacidos de su relación con el cantautor Marc Anthony. Una de las más divertidas es cuando Maximilian le dice que odia el labial que le deja cuando lo saluda con besos en la boca.
Otro de los momentos que revela el lado humano de Jennifer López lo protagoniza su hija Emme, de 14 años, cuando se acerca a contarle que está recopilando firmas para lograr convencerla de tener un Gecko, una especie de lagarto.
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“Estuve trabajando en la petición, adivina ¿cuántas firmas tuve anoche?”, le comenta Emme. ¿Cuántas?, le responde Jennifer López, ¿Adivina?, insiste Emme, ¿10,20, 30,40 más?, calcula la diva del Bronx, sin acertar.
“156 (firmas)”, le responde una sonriente Emme. “Está haciendo petición para un Gecko con rayas de tigre...”, le comenta López a un periodista que la entrevistaba en ese momento.
La “envidia” a Shakira
Pero para muchos, en su documental Medio Tiempo, Jennifer López se concentró más en las molestias que sintió por tener que compartir escenario con Shakira en el Super Bowl, que en contar más sobre su vida, algo que sin duda era de mayor interés para sus seguidores.
De hecho, durante la presentación a la prensa fue notoria la incomodidad de Jennifer López por tener que compartir escenario con Shakira, y este momento forma parte de su documental Halftime.
Y tal como se había adelantado, en Medio Tiempo, título que es una metáfora a los 50 años que la artista cumplía, y a la mitad del tiempo del Super Bowl, ni para Jennifer López ni para su equipo fue cómodo tener que trabajar con una estrella de la talla mundial de Shakira.
“Fue insultante que unieran a dos latinas cuando históricamente se hace con un solo artista (…) Si hay otros artistas es su elección (del artista principal)”, señaló en el documental de Netflix Benny Medina, mánager de JLo, al remarcar que el Super Bowl “es el mayor escenario” para un artista. “Punto final”, remató.
El espectáculo del medio tiempo del Super Bowl, el campeonato profesional de fútbol americano más importante de Estados Unidos, es el sueño de todo artista, y Jennifer López no quería compartirlo con más nadie, muchos menos con Shakira.
“Es algo por lo que he trabajado y he deseado durante años (…) Somos dos, debieron darnos 20 minutos, eso debieron hacer”, le dijo en esa oportunidad en una de las llamadas que intercambió con Shakira para planear el show que duró 14 minutos aproximadamente.
Además de tener que compartir el Super Bowl, realizado en el estadio Hard Rock Stadium de Miami, otra de las grandes frustraciones que plasmó en Medio Tiempo es que pese a haber grabado unas 40 películas el Oscar no llega.
